Ésta es la colección de vino imposible
El impresionante libro recoge los 100 vinos más excepcionales del siglo XX. ¡Cuidado, está casi agotado!
Decía Francis Bacon que «la edad parece mejor con cuatro cosas: madera vieja para quemar, vino viejo para beber, viejos amigos para confiar y viejos autores para leer.» He aquí uno de esos nuevos libros sobre viejos vinos que todo sibarita debería tener. ¿Imaginas cuál sería la bodega perfecta?
Este libro de gran formato: ‘La colección de vino imposible’ considerado un artículo de coleccionista se presenta en una caja de madera de edición limitada. El título original es: The Impossible Collection of Wine: The 100 Most Exceptional Vintages of the Twentieth Century. Su autor es el italiano Enrico Bernardo, mejor sommelier del mundo 2004, quien invita al lector a conocer los mejores vinos destacando las vendimias más excepcionales del siglo XX. Un libro encuadernado a mano de 180 páginas con 100 ilustraciones seleccionadas, cuyo módico precio era de $845, ya agotado, pero que quizá lo pueda encontrar en Amazon.
‘La colección de vino imposible’ es la última incorporación de Assouline Ultimate Collection, que también incluye otras colecciones como ‘La colección imposible de Coches’, ‘La Colección Imposible de Joyería’, ‘La colección imposible Fashion’, ‘La colección imposible de Diseño’ o ‘La colección imposible de caballos árabes’… entre otras.
Un libro donde Enrico Bernardo se imagina la bodega perfecta llena de los vinos más emocionales recopilados en una lista que solo un gran conocedor podía soñar. En estas páginas, Bernardo celebra exquisitas cosechas de todo el mundo como grandes Châteaux franceses como Romanée-Conti, Mouton Rothschild; Cheval Blanc; Latour hasta la colección de Champagne Krug 1928 o míticos como Penfolds Grange Bin 95 o el Stag’s Leap Estate SLV de 1973. También se incluye Vega Sicilia Único Gran Reserva 1970, Gaja Barbaresco 1989 invitando al lector a un viaje para saborear una colección imposible.
La colección imposible comienza con una botella de 1811 Chateau d’Yquem y a cada nuevo vino, Bernardo añade una descripción que incluye detalles sobre la bodega, así como notas de cata y comentarios personales. También en el libro aparecen imágenes del príncipe Rainiero y la princesa Grace de Mónaco o Jackie Kennedy, y en sus menús, no podía faltar una botella de champagne Dom Pérignon.
Podría parecer un libro para esnobistas del vino pero las anotaciones de Enrico Bernardo nos hacen pensar que no es así. Según explica: “Este libro es un homenaje a todos esos momentos extraordinarios, cada uno hecho único por la belleza de los vinos presentados aquí -por su complejidad fenomenal, su rareza, su vida multifacética tan rica y luminosa- y también a las personas que, junto a mí, han compartido estos néctares que parecen bendecidos por los mismos dioses.”
Enrico Bernardo: “… desde los seis años, en la cocina de mi madre, me inicié probando platos, olfateando los ingredientes, grabando en mi memoria para siempre los nombres de las especias y las hierbas aromáticas. Yo era una ‘nariz’ nacida, olfateando todo: a la edad de siete años, el orégano, la albahaca, el comino, el cilantro, el azafrán, los limones y los tomates no contenían más secretos. Sin lugar a dudas, para mí todo comenzó allí».
«… Nunca olvidaré mi primera cata a ciegas, mi primera visita a un viñedo, mi primera clase formal y, por supuesto, la primera lágrima que he derramado gracias a una botella de vino 1978 Domaine de la Romanée-Conti Montrachet Grand Cru”