El poder de la Super Bowl más allá de la pantalla

El potencial que tiene la Super Bowl para las marcas no es algo nuevo. Lo que sí está cambiando es la manera en que dichas marcas están utilizando este escaparate deportivo para llegar a sus potenciales clientes. Y la cita de 2017 lo ha demostrado.

Primero, en lo que las marcas ofrecen. No vamos a decir que esta Super Bowl (en la que los Patriots de Nueva Inglaterra se han coronado) no ha tenido dosis de publicidad tradicional y anuncios de producto. Claro que los ha habido. Y las marcas se han gastado cantidad ingente de dinero en ello. Cinco millones de dólares por 30 segundos es lo que les ha cobrado la Fox. La diferencia con otras ediciones es que, además, han hecho una apuesta fuerte por seguir contando su historia en otros soportes y lo han hecho con marketing de contenidos.

La Super Bowl 2017 ha vuelto a demostrar que el formato más consumido tanto en los soportes tradicionales como en redes sociales es el vídeo. Productoras como Netflix o Disney han adelantado sus grandes apuestas para 2017 en el escaparate deportivo. En el descanso pudimos ver el avance de la nueva temporada de ‘Stranger Things’ (sobre estas líneas) o el adelanto de la nueva saga de ‘Piratas del Caribe’.

Pero el partido de las marcas no se jugó solo en el campo. Ahí estaba KFC (arriba) -la marca de pollo frito- semanas antes lanzando ‘cebos’ para su audiencia a través de cuatro vídeos de tipo teaser (enganche, intriga) en sus redes sociales. O la marca de auriculares Bose que con el hashtag #LetsHeartl enganchó a miles de seguidores en Twitter a quienes pedía subir vídeos caseros animando a su equipo favorito, vídeos, que luego colocó en pantalla durante el evento.

Solo con el hashtag oficial se compartieron 27 millones de tweets. Las campañas en Facebook se multiplicaron y en Snapchat los filtros animados para selfies se llegaron a ofrecer a las marcas por tres millones de dólares. Según Nielsen, el 29% de los fans de la Super Bowl se han informado de sus equipos a través de Facebook. El año que viene, más, seguro. Está de moda apostar por las redes sociales, está claro.