#CloseTo Carme Chaparro: «Siempre quise ser escritora pero no había universidad para ello»

Hablamos de cerca con la ganadora del último Premio Primavera de novela por 'No soy un monstruo'

Amalia Enríquez. 28/02/2017

He estado intentando recordar estos días cuándo nos conocimos, pero no he conseguido visualizar esa primera vez. Suele ocurrirme con la gente que forma parte de mi hábitat más cercano y que, sin ella, mi entorno tendría mucho menos sentido.

Con Carme me unen muchas cosas pero, sobre todo, la pasión por la lectura. No hay día, en el que hayamos quedado para charlar, que no apareciera con un libro de regalo. Lo hace siempre y, con sus aportaciones, mi biblioteca ha crecido considerablemente. Ahora seré yo quien regale el suyo. Ni en el mejor de sus sueños imaginó que escribiría uno, ‘No soy un monstruo’, ni que se convertiría en Premio Primavera 2017 (tal y como se hizo público el pasado viernes).

Portada del libro ganador del Premio Primavera 2017
Portada del libro que sale a la venta el 21 de marzo. Ya disponible en Amazon

The Luxonomist: Ha sido llegar y ¡besar el santo! como reza el refranero…
Carme Chaparro: No estaba en mis planes escribir un libro. La historia surgió de manera rápida, como sin querer. Me pasé el verano concentrada en darle forma y ¡ya ves! Cuando me llamaron para decirme que me daban el premio, no me lo podía creer. Estoy emocionada, agradecida al jurado, alucinada por lo que piensan de mi novela y sobre todo por la unanimidad de su criterio. Estoy feliz, feliz, feliz. Es mi primer libro, una novela negra con dos mujeres muy fuertes como protagonistas, a las que algo les cambia completamente la vida. Es una historia sobre los monstruos que todos llevamos dentro, pero también la visión de cómo, en apenas 30 segundos, tu vida ya no es la que era y que nunca volverá a serlo.

TL: Con esta adrenalina burbujeante que tienes ahora ¿conseguiremos abstraernos del trabajo en esta conversación?
CC: No nos engañemos. Los periodistas no desconectamos nunca. Mi madre, cuando viene a casa, se desespera y dice que no puede ver el informativo conmigo y con mi marido, porque dice que lo comentamos todo. Yo no desconecto nunca y, ahora, con los móviles ¡mucho menos! Desde que abro los ojos estoy con la radio puesta.

Carme es una lectora empedernida
Carme es una lectora empedernida

TL: ¡No te creo!
CC: Pues hazlo porque me parece que he debido ser de las primeras personas que, hace años, compró una radio para poder escucharla debajo de la ducha (risas). Me levantaba y escuchaba a Iñaki Gabilondo, en ‘Hoy por hoy’, mientras me duchaba. Siempre tenía la sensación de que me iba a perder algo. De aquella no había Twitter ni nada, si te perdías el boletín de las noticias ¡ya no sabías qué había pasado! Esa radio la conservo todavía.

TL: Ese ya es un nivel de dependencia exagerado… (risas)
CC: Todos los periodistas lo tenemos… ¡y lo sabes! Tú tampoco desconectas mucho.

TL: Últimamente lo hago por salud mental, necesidad de oxigenarme…
CCEs cierto, pero cuando trabajas en informativos, las prioridades cambian. Si desconecto y tengo que ir a trabajar al día siguiente, ¿cómo contextualizo las cosas si no sé lo que ha pasado?.

Después de muchos años trabajando en fin de semana, ahora presenta el informativo diario de lunes a viernes
Después de muchos años trabajando en fin de semana, ahora presenta el informativo diario de lunes a viernes

TL: Entonces eres esclava siempre. Necesitas un reducto, una vía de escape…
CCLo tengo cuando voy al cine con mis hijas y tengo que apagar el móvil (risas). Sí es cierto que estoy haciendo el propósito (y lo cumplo) de que, cuando estoy con las niñas, me concentro en ellas. Un día Laia, la mayor, me dijo: “Mamá, por favor, deja el móvil y hazme caso”. Eso me dolió lo que no te puedes imaginar, así que ahora estoy pendiente de si hay alguna alerta, pero dejo el móvil ‘aparcado’ cuando estoy con ellas. He conseguido tirarme al suelo a hacer un puzzle sin tener que estar echándole un ojo. Y eso es un logro, te lo aseguro.

TL: Hay vida más allá del móvil, de los informativos, de la tele…
CCClaro, lo sé. La prueba es que estamos aquí las dos, que hace tiempo que no nos veíamos, sin hacer caso a los móviles, tomándonos un té tan ricamente y charlando. La hay y estoy procurando aprovecharla al máximo.

Así se hizo el selfie de la potada
Así se hizo el selfie de la portada

TL: ¿Practicas esa vida ‘out’?, ¿la descubres?, ¿la utilizas?
CCLa he empezado a practicar ahora, los fines de semana, porque ya me he quedado liberada al hacer el informativo diario, a la hora de comer. Llevaba trece años sin tener vida familiar. Durante todo ese tiempo, he trabajado siempre en fin de semana unas 14 horas el sábado y otras tantas el domingo. No te puedes imaginar lo que es eso: no desayunas con tus hijos ni con tu pareja, no comes nunca con ellos, cenaba algún día entre semana que coincidía en horarios. No pude enseñar a mis hijas a montar en bicicleta, ni llevarlas al zoo, ni a patinar.

TL: ¿Cómo gestionaste eso?
CCMi gran suerte ha sido tener a Berna a mi lado, que ha suplido mi ausencia con un cariño brutal por sus hijas y ha hecho de padre y de madre durante los últimos cinco años. Para mí eso ha sido un regalazo, sin olvidar la paciencia que ha tenido conmigo y con mis turnos. Nunca me ha recriminado nada, nunca me ha dicho ‘deja el trabajo’ o ‘pídete algún cambio’. Siempre, siempre, siempre ha estado a mi lado.

Profesional y simpatiquísima, así es Carme de cerca
Profesional y simpatiquísima, así es Carme de cerca

TL: Tal vez a los periodistas solo nos entiende alguien del medio.
CCPuede ser, pero yo he tenido mucha suerte con el pedazo de hombre que tengo a mi lado. Él ahora viaja menos por las niñas, pero ha viajado mucho también por todo el mundo y ha estado largas etapas sin pasar por casa, porque también se dedica a esto. Si hay un notición en la otra punta del mundo, haces la maleta y te vas. Y es lo que ha hecho él durante mucho tiempo.

TL: Dejó un poco ese delirio de vida por conciliar…
CCPues sí. Ahora sigue viajando, pero menos. Hasta el último día en el que trabajé en fin de semana, tuvimos que ver cómo hacíamos con las niñas porque también tuvo que trabajar él. Ahora estamos iniciando una nueva etapa y vamos a ver cuando le toque volver a viajar cómo gestionamos esto…pero lo conseguiremos.

Lleva toda una vida dedicada a la información
Lleva toda una vida dedicada a la información

TL: Esta profesión es así, un juego constante. ¿Cuándo descubres que quieres divertirte siendo periodista?
CCYo siempre quise ser escritora, pero no había una universidad para eso. Estudié Periodismo porque me facilitaba poder escribir. Siempre recuerdo que, de pequeña, me atraía el mundo de la pediatría porque, cuando mi madre me llevaba al médico, veía la consulta llena de dibujos y muñecos en las paredes… y eso me encantaba. El pediatra para mí era la vida en tecnicolor. Un día mi madre, para ver si estaba convencida de mi elección, me dijo que me tocaría limpiar las cacas de los niños. Yo tenía 5 años y esa sola idea me quitó de la cabeza las ganas de ser pediatra (risas). Siempre me gustó mucho leer, lo sabes. Devoro libros. De pequeña, cuando estaba en la mesa con mis padres a la hora de comer, me llevaba un libro y mi padre me lo quitaba de las manos y se enfadaba muchísimo, así que me ponía a leer los ingredientes del bote de la mayonesa o de la botella de leche (risas). Lo mío era leer.

TL: ¿Inquietud heredada de tus padres o algo tuyo?
CCMi padre era socio del Círculo de Lectores y yo me leía todo lo que pillaba por la casa. Era una inquietud mía totalmente, para mí era vital leer. Antes de tener a las niñas, me leía dos o tres libros a la semana. Ahora ya no tengo tanto tiempo como para eso. Me encanta regalar libros, es uno de los mejores regalos que puedes hacer, porque estás regalando una aventura, una historia, una ventana a otro mundo, un momento de evasión que te permite salir de tu rutina.

El Señor de los Anillos y Patria, dos lecturas que le han marcado
El Señor de los Anillos y Patria, dos lecturas que le han marcado

TL: La pena es que la tablet se está llevando el placer del papel…
CCEn Estados Unidos está bajando el volumen de compras de libros digitales y la gente está regresando al libro físico. Todo vuelve y esto también, aunque es verdad que el papel ha perdido aceptación con la llegada de los soportes 2.0.

TL: ¿Recuerdas el primer libro que cayó en tus manos?
CCSupongo que los primeros fueron libros infantiles pero, los primeros que recuerdo de manera consciente eran de la serie de ‘Los cinco’. No sé si ahora aguantarían una relectura pero, en aquel momento, eran una droga. Son esos libros que pedía que me regalaran. Y el primer gran libro, que me pareció un novelón, fue la trilogía de ‘El señor de los anillos’, que me la leí con unos 15 o 16 años. Fui una niña precoz y adelantada a los tiempos (risas). En esos años leía a García Márquez, a Isabel Allende… la verdad es que me gusta leer de todo, pero ahora estoy entregada a la novela negra y, sin olvidar ‘Patria’, de Aramburu, uno de los mejores libros que he leído en muchos años. Ha sido como un golpe fuerte en el estómago por lo que cuenta y lo maravillosamente bien que está escrito.

Carme repasando la primera versión de su novela
Carme repasando la primera versión de su novela

TL: ¿Tus niñas han heredado esa pasión por la lectura?
CCSon muy pequeñas aún pero Emma, que tiene tres años, coge un libro, ve las ilustraciones y dice en voz alta lo que cree que cuenta el libro. Y Laia, la mayor, también lo ha hecho desde pequeña y es muy parecida a mí. Si estuviera aquí con nosotras estaría leyendo las letras de los botes o de estas servilletas que ponen ‘gracias por venir’ (risas).

TL: ¿La lectura ha dejado tiempo para el cine?
CCSoy más de lectura, más de imaginarme las cosas que de verlas. Creo que el buen cine se ha trasladado ahora a las series. Me cuesta más encontrar una buena película, redonda, que una buena serie. Procuro, al menos una vez a la semana, verme un capítulo o dos de una buena serie con mi marido.

Ciudadano Kane, una película imprescindible para cualquier periodista
Ciudadano Kane, una película imprescindible para cualquier periodista

TL: ¿Qué estás viendo?
CCAhora estamos con la cuarta temporada de ‘Sherlock’, que me parece maravillosa. Me decepcionó ‘The Crown’, aunque ella está estupenda, y estoy viendo ‘Victoria’. He empezado ‘The Young pope’, que me parece muy heavy.

TL: ¿La primera película de niña?
CCET’. Recuerdo que era el día de Navidad y me llevaron mis primos. Mis padres no eran mucho de cine, eran más de leer. Yo empecé a ver películas muy tarde, pero recuerdo ‘Bambi’ en la sesión continua del cine del pueblo. Con el paso de los años, se han ido incorporando otras a mis preferencias. Una que me ha marcado mucho ha sido ‘Ciudadano Kane’ por lo que cuenta y cómo lo cuenta. Y porque es inevitable valorar la relación que tiene esa película con nuestro mundo profesional.

Carme está viendo la cuarta temporada de la serie Sherlock
Carme está viendo la cuarta temporada de la serie Sherlock

TL: ¿Alguna vez te has arrepentido de haberlo elegido este camino?
CCNunca. No sé si te pasa a ti pero, siendo una profesión que tiene momentos muy duros, no me puedo quejar para nada de todo lo que me ha dado. He tenido trabajo desde antes de salir de la facultad y me siento privilegiada. Es una profesión que tiene momentos muy estresantes, días en los que trabajas 24 horas y no duermes, compañeros que no tienen trabajo y terminan de camareros en un restaurante, que cobran 7€ por un artículo, que se van a la guerra y les pagan una miseria por una crónica… A eso me refiero cuando digo que es una profesión dura pero, cuando haces lo que te gusta porque realmente es vocacional, siempre pienso que has acertado.

TL: ¿Dónde está tu ocio ahora?
CCEn un libro y con mis hijas. Tirarme al suelo con ellas y jugar, hacer peleas de almohadas, que se vistan de bailarinas y yo me ponga un tutú, maquillarnos… He comprado ahora una gomina que se llama ‘moco de gorila’ y que por lo visto es lo más de lo más. Nos la ponemos ¡que no veas tú lo que empasta el pelo! y simulamos ser de natación sincronizada (risas). Esa es mi vida ahora, mi ocio, mi felicidad.

Carme y Amalia comparten profesión y amistad
Carme y Amalia comparten profesión y amistad

TL: Pregunta obligaba de cierre en estas conversaciones. ¿Qué diría la Carme niña, que jugaba a las canicas y mataba hormigas con los dedos en la mujer de mundo que hoy eres?
CCEspero que estuviera orgullosa. Mi madre tuvo que dejar de trabajar cuando se casó, porque quería formar y cuidar una familia. Ella siempre me ha inculcado la necesidad de ser independiente y de perseguir mis sueños intentando ser la mejor. Yo creo que todo eso lo he conseguido. Siempre soñé con ser escritora y eso, a estas alturas, también lo he logrado.

*Próxima semana: Domingo Corral.

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