Ortega también es un nombre de uva

“Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo”, cita de Ortega y Gasset que dio nombre a una variedad de uva alemana.

Isabel Chuecos-Ruiz. 02/05/2017

La admiración que provocó Ortega y Gasset en Alemania hizo que exista en el mundo del vino una variedad de uva con su nombre, la Ortega.

La variedad Ortega fue creada en 1948 por Hans Breider en el Bayerischen Landesanstalt für Wein (Instituto Estatal de Baviera para el vino) en Wurzburgo, Alemania, y fue empleada como variedad protegida a partir de 1981. La Ortega es un cruce entre la Müller-Thurgau y la Siegerrebe. Fue Breider quien escogió el nombre de la variedad en honor del poeta y filósofo español José Ortega y Gasset. Es una variedad de uva usada para hacer vino blanco en Alemania y, con ella, se hacen tanto el Eiswein o vino de hielo como los deliciosos Auslesen, vinos de uvas pasificadas y atacadas por el hongo Botrytis Cinerea.

‘La Bacanal’ de Poussin

En 2006, había 686 hectáreas de Ortega en Alemania, con una tendencia decreciente. También puede encontrarse vino de esta variedad producido en el Reino Unido por las bodegas Fenny Castle Vineyard, 4 Panniers Farm, Castle Lane, Worth, Wells y Somerset.

Pero diría, que lo importante no es la cepa en sí, sino el personaje que hay tras ese nombre. Ortega y Gasset (1883-1955) fue doctor en filosofía, hijo de una familia de la alta burguesía madrileña; un personaje de importancia vital cuya obra generó grandes admiradores, también en Alemania donde parece que se le rindió homenaje.

‘La Bacanal’ de Tiziano

El filósofo estuvo muy relacionado con el mundo del vino. Esto lo corroboran libros como: “El Discurso Argumentativo de José Ortega y Gasset en Tres Cuadros de Vino”, un ensayo en el cual su autor, Salvador López Quero, lleva a cabo un estudio del discurso de Ortega y Gasset en tres cuadros de Tiziano, Poussin y Velázquez.

Ortega y Gasset: Vagando por el Museo del Prado bajo la tibia luz blanca que se vierte por las vidrieras, me he detenido casualmente ante tres lienzos: uno es la Bacanal, de Tiziano; otro, la Bacanal de Poussin; otro, los Borrachos, de Velázquez. Estas tres obras de tan disidentes artistas coinciden en el tema; son diversas soluciones estéticas a este tragicómico problema: el vino. Un problema cósmico es el vino. ¿Os reís de que me parezca el vino un problema cósmico? No es extraño, pero esas sonrisas me dan la razón. El vino da brillantez a las campiñas, exalta los corazones, enciende las pupilas y enseña a los pies la danza.”

‘Los borrachos’ de Velázquez

Una calle en Madrid lleva también el nombre del filósofo, ¿Acaso creéis que es casualidad que se instalara Lavinia en la calle Ortega y Gasset?

Relacionados

Últimas noticias

Subir arriba

Este sitio utiliza cookies para prestar sus servicios y analizar su tráfico. Las cookies utilizadas para el funcionamiento esencial de este sitio ya se han establecido.

MÁS INFORMACIÓN.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Versión Escritorio