¿Te atreves a ser dueño de tus pensamientos?

Si aún no conoces el mindfulness, este post te ayudará a saber por qué deberías empezar ya a practicarlo.

Elisa Ventoso. 28/06/2017

Cierra los ojos. Piensa en un refugio, un lugar apacible que te llene de serenidad y en el que mantenerte lejos de la realidad. Intenta hacerlo durante más de diez minutos sin que tus pensamientos vuelvan al mundo… sé dueñ@ de ellos, no dejes que te dominen y disfruta del viaje. ¿Parece fácil, verdad? Si lo has conseguido, seguro que no es la primera vez que te entregas a la meditación. De hecho, enhorabuena, es más que probable que sepas volver a ese lugar de paz para ofrecerle un descanso a tu mente, que hayas conseguido optimizar más tu tiempo y te sientas más feliz.

Dejar la mente en blanco no es tan sencillo como parece

Estos son solo algunos de los beneficios que atribuye a la técnica de la meditación Úrsula Calvo, la directora del nuevo centro de meditación y yoga que acaba de abrir sus puertas en las afueras de Madrid y que promete trasladar a otra dimensión a quien acuda a él. Y es que desde el entorno donde se encuentra hasta la disposición y decoración de sus estancias, pasando por su personal, todo en él invita a desconectar y entregarse al relax. Pero ¡ojo! esto no es tan fácil como parece, lo primero de todo es conseguir ser dueño de uno mismo y tener pleno control sobre el aquí y el ahora.

El exclusivo centro de Úrsula Calvo invita a la meditación

«El ser humano es incapaz de dejar de pensar. Al día tenemos unos 60.000 pensamientos de los que casi el 90% son repetidos. La meditación trata de reducir ese número de pensamientos ‘inútiles’ y alargar el tiempo ‘vacío’ entre ellos, de manera que seamos más efectivos en nuestras ejecuciones, menos negativos y más felices», comenta Úrsula.

Úrsula (en el centro de blanco) con su equipo

Nos explica que nuestra mente se anticipa a los acontecimientos de manera que estamos preparados para lo malo. Tendemos a dejar de hace cosas porque pensamos que no somos capaces de hacerlas –«seguro que no puedo», «yo no valgo para eso», «no me va a dar tiempo»-, o sea, que dejamos de ser nosotros mismos para entregarnos a lo que nos dictan esos imparables pensamientos. «El hueco entre ellos es el único momento en el que únicamente ‘somos’, no pensamos. Es un tiempo en el que solo hay paz, calma, consciencia… lo que pretende la meditación es alargar este tipo de espacios o ‘brechas’ que nos hacen ser más autónomos, menos esclavos de nuestra mente». 

La meditación nos lleva a un estado de paz mental

Entonces… si tiene tantos beneficios y es una tendencia global… ¿por qué existe la creencia de que es una técnica para unos pocos? ¿por qué pensamos que solo la practican personas ‘sensibles’ o ‘espirituales’? «Existen infinidad de evidencias científicas de que la meditación funciona, pero su práctica no se ha extendido porque no da dinero», explica Úrsula. No obstante, la felicidad y la optimización del tiempo que nos aporta esta técnica de raíces budistas, tal y como aclara, sí pueden darnos rentabilidad económica: «Los pocos instructores de meditación que hay en Wall Street no dan abasto. Uno de los mayores inversores del mundo medita desde hace 42 años«.

Y lo hacen también celebrities como Julia Roberts, Paulina Rubio, Hugh Jackman, Gisele Bündchen, etc… que ya conocen las bondades de este difícil arte ‘de no hacer nada’. Una disciplina que unida a otras como el yoga consiguen retener en la cabeza lo imprescindible, desechando lo superfluo y negativo. Aquello que nos aleja de nuestro ‘yo’. Ahora bien, ¿estamos preparados para este nivel de control? Los instructores como Úrsula piensan que sí, y recomiendan comenzar cuanto antes. Así que, como decíamos al principio, cierra los ojos… «y deja de lado la historia de tu vida. Busca un lugar apacible para conectar contigo, con lo que eres realmente…».

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