Chris Froome, la máquina de ganar 

Acaba de ganar su cuarto Tour de Francia que le sitúa entre los mejores ciclistas de la historia, pero detrás de Chris Froome hay una estructura poderosa que hace del británico una perfecta máquina de ganar.

Agustín Castellote. 24/07/2017

En el año 2009, el magnate australiano Rupert Murdoch encargó a su hijo James la creación de un equipo ciclista profesional. Murdoch otorgó carta abierta para invertir el dinero que fuera necesario, con un único objetivo, que un ciclista inglés ganara el Tour de Francia por primera vez en la historia. Así nació hace 8 años el Team Sky, cuyo nombre viene de la operadora de televisión de pago, propiedad del multimillonario, nacionalizado estadounidense y convertido hoy en la organización más poderosa del ciclismo mundial.

La creación del equipo ciclista fue un encargo personal de Rupert Murdoch

Con un presupuesto anual de 35 millones de euros, que dobla y triplica al del resto de competidores, Sky vio en los Campos Elíseos de París como un ciclista británico, aunque nacido en Kenia, Chris Froome, se enfundaba el maillot amarillo de vencedor del Tour por cuarta vez en su carrera, mientras el equipo, cuyo objetivo para el que fue creado era que un corredor inglés ganara el Tour, conseguía la quinta victoria británica en ocho temporadas en activo.

La victoria de Froome, que le coloca a un solo triunfo de los elegidos que han ganado la mejor carrera del mundo en 5 ocasiones, Merckx, Anquetil, Hinault e Indurain, es el resultado de un gran trabajo, de una enorme calidad individual, pero también de una poderosa estructura que rodea al deportista de 32 años.

Dave Bailsford dirige el complejo entramado deportivo del Sky

Desde el nacimiento del equipo, con sede en Mánchester, pero que cuenta con bases operativas en Bélgica e Italia, el manager general ha sido Dave Bailsford, un exseleccionador británico de ciclismo en pista, a quien la reina de Inglaterra otorgó el título honorífico de sir, en reconocimiento a su trayectoria. Bailsford, con plenos poderes y un talonario abierto a su disposición, ha ido fichando a los corredores necesarios para convertir a Sky en un poderoso entramado deportivo, mientras inculcaba métodos revolucionarios en la organización para alcanzar los objetivos.

Los ciclistas del Sky tienen detrás un enorme equipo de profesionales

Los 30 profesionales que forman la plantilla de corredores, rodeados de más de 100 auxiliares que les arropan y cuidan, saben que todo en Sky es diferente bajo la dirección de Dave Bailsford. Por ello a nadie sorprende que dentro del grupo de trabajo encontremos nutricionistas, psicólogos, especialistas en aerodinámica, fisiólogos y hasta un psiquiatra especializado en psicopatías criminales, que enseña a los ciclistas a desconfiar de las emociones y competir siempre con gran frialdad, confiando únicamente en la razón y el sentido común.

El Sky cuenta con un presupuesto anual de 35 millones de euros

En Sky, cuya estrategia de marketing resulta impecable bajo la supervisión de Simon Steele, director general financiero, no es sorprendente encontrar modernos aparatos de estimulación cerebral, parches para conocer el gasto de energía de los corredores o sensores que dibujan el trabajo de cada músculo del cuerpo, incluso firmaron un acuerdo con la escudería McLaren para utilizar en su sistema de trabajo la telemetría, simulación y aerodinámica de los monoplazas de Fórmula 1, siguiendo un método y un patrón organizativo absolutamente desconocido en el mundo del ciclismo hasta el momento.

El «motor home»  del equipo es una joya de la ingeniería

Todo está milimétricamente controlado para que el ciclista encuentre el mejor escenario para desarrollar sus habilidades, bajo el paraguas del imperio mediático de Rupert Murdoch; desde las más modernas bicicletas, maillots de diferente densidad de tejido en función de la humedad, temperatura y trazado, cortes de pelo de los ciclistas ( obligatorio para evitar excesiva sudoración ) almohadas diseñadas por especialistas para el descanso de cada corredor y hasta el elegante, negro e impoluto «motor home» que utiliza el equipo en las carreras y que resulta una joya de la ingeniería y un prodigio de lujo y comodidad, con 9 asientos individuales con reposapiés y cabeceros automáticos, duchas, cocina, nevera, lavadoras, sala de masaje, Internet, televisión, sala de vídeo y otros extras que hacen del autobús un confortable y moderno habitáculo detrás de unos enigmáticos cristales tintados.

Sus métodos de entrenamiento están completamente informatizados

Dicen que una empresa es tan grande como ordenada su trastienda, Sky ha dado muestra de ello, contando con un líder poderoso, un equipo sólido, una estructura ordenada, una cartera llena y un montón de circunstancias que hacen de los intangibles, una versión que resulta muy visible.

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