Cinco trucos para mantener el armario en perfecto estado

El buen mantenimiento del armario es esencial para mantener tu estilo y elegancia.

Paco Cecilio. 11/10/2017

De poco sirve que vayas a la última si no mantienes tu ropa cuidada. Es fundamental que mantengas el orden en tus armarios si no quieres que todo aquello que te pones luzca arrugado o incluso sucio. Si sigues estos consejos, te ahorrarás algún que otro disgusto…

Cuida tus zapatos: Pasa un trapo mojado y restriega bien las líneas de los ribetes con el cepillo. Aplica la crema en varios sitios con el paño y extiéndela de forma circular. Para darle brillo, puedes mojar el paño en un poco de agua, es algo que funciona bien para la piel. Después cepilla todo el zapato durante cinco minutos. Cepilla la puntera con un paño limpio. Y por último, coge un pelín de crema y con mucho cuidado, repasa los bordes y el talón.

Protege tus trajes: Nunca tendrás suficientes porta trajes, aunque úsalos solo si sabes que nos va a ponértelos en un tiempo.

Los trajes necesitan ‘respirar’ en tu armario. No los amontones

Usa hormas: Triplicará la vida de tus zapatos, sin exagerar. Al guardar los zapatos después de todo un día de uso, mete en su interior papel de periódico húmedo.

Aprende a planchar: No es tan complicado si tienes los materiales adecuados. Así que ya sabes, la próxima vez que visites el hipermercado, pásate por la sección de planchas de vapor.

Planchar correctamente la ropa también ayuda a su buena conservación

Salvemos las ballenas: No, no hablamos de los cetáceos sino del artilugio de plástico duro que suelen venir bajos los cuellos de las camisas y que son especialmente útiles cuando las usamos con corbata, pero que además, ayudan a conservar las formas de tus camisas si las dejas puestas al meterlas en la lavadora.

Subir arriba

Este sitio utiliza cookies para prestar sus servicios y analizar su tráfico. Las cookies utilizadas para el funcionamiento esencial de este sitio ya se han establecido.

MÁS INFORMACIÓN.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Versión Escritorio