¿Quieres ser vecino de Bruce Willis?

Desde la infancia has soñado con estar cerca de una de las estrellas de Hollywood, un desafío que no se ha podido hacer realidad debido a circunstancias que escapan a tu control. Pero todo puede cambiar o, al menos, esa debe ser la filosofía de vida que más nos enriquezca… en fin, que ahora tienes una oportunidad de oro para vivir muy cerca de una de las mayores (y más queridas) estrellas del celuloide, nada más y nada menos que Bruce Willis.

Para ello debes cumplir tres requisitos: el primero (y más obvio) es el de residir en Nueva York o estar dispuesto a viajar con asiduidad a la Gran Manzana, el segundo (y más material) es el de tener (o poder obtener) los 4,785 millones de dólares (4,10 de euros) que piden por el inmueble; y el tercero (y más urgente) el de llegar antes que otro ávido comprador… ¡Tenemos el tiempo ajustado!

¡Pero que no cunda el pánico! En The Luxonomist te vamos a exponer todo lo que necesitas saber para dar el gran salto y codearte con el actor de Luz de Luna, La Jungla de Cristal, Pulp Fiction, El Chacal o Sin City. Lo primero (volvemos a enumerar…) es saber dónde está, y desde ya te digo que el sitio te va a encantar: se trata del número 271 de Central Park West, sí, justo frente al maravilloso parque neoyorquino, el de las infinitas películas, no es difícil imaginar dónde descansará el actor cuando trabaje por la zona.

El edificio, donde Bruce (si nos permite la confianza) y su esposa Emma Heming poseen un dúplex de 557 metros cuadrados, comprado en 2015 por la cuantía de 16,99 millones de dólares (14,56 de euros), fue construido en 1912 (antes de la Primera Guerra Mundial) y diseñado por los arquitectos Simon Schwartz y Arthur Gross, por cierto, estos mismos arquitectos fueron los artífices de otro edificio que ha dejado huella en el celuloide: el 55 de Central Park West, donde se rodó la popular película de Los Cazafantasmas.

El 271 de Central Park West alcanza la altura de doce pisos sobre rasante, albergando en su interior 25 apartamentos con capacidad para tres y cuatro dormitorios en su mayoría. Posee un encantador vestíbulo (encantador es igual a pequeño), alturas de piso a techo de 3,20 metros y vistas que dan directamente a Central Park o al oeste de la ciudad. La comunidad permite mascotas, tienen video vigilancia, portero, ascensores, cuarto de lavadoras, sala para bicicletas y hasta una mini cancha de baloncesto al aire libre.

En el edificio han residido también otras celebrities, como Meryl Streep, Robin Williams, Mark Hamill y Jane Pauley y su esposo Garry Trudeau (caricaturista de la tira Doonesbury, del Washington Post). Incluso, en el apartamento en venta, residió el escritor del Bronx, Gordon Cotler, famoso por la novela The Cipher, que se llevó a la gran pantalla en 1966 como Arabesque, protagonizada por Gregory Peck y Sophia Loren.

Lo segundo que necesitas saber antes de embarcarte en esta aventura es la morfología y composición del apartamento. Está en la novena planta, su superficie ronda los 200 metros cuadrados y se ubica en esquina, dando su fachada principal al número 3 de la calle 87 West. O sea, que tendrás vistas laterales del Central Park y un buen montón de luz que entrará por las cinco ventanas de esa esquina.

Accedes a través del vestíbulo a una galería, donde podrás refrescarte en un pequeño bar. La división entre la galería y el salón principal es inexistente, muebles bajos separan las estancias permitiendo que la luz domine los espacios, a esto ayuda la neutralidad de tonos con la que se han pintado paredes y techos. El pavimento es de mármol italiano en la galería y los pasillos, madera en salón y habitaciones y cerámica en cuartos húmedos (como debe ser).

Desde la galería llegas, también, al dormitorio principal, curiosamente, el más iluminado al contar con tres ventanas para él solito, tiene, además, baño propio. A la amplia cocina, con granito natural en sus superficies de trabajo y una hermosa isla donde preparar la comida gourmet que más te apetezca. Por último, accedes desde la galería a la acogedora librería, donde pasar tus horas de intelectual ocio, aunque se puede utilizar como dormitorio (dado que también tiene baño propio) lo aconsejable es dejarlo para las visitas.

Desde la cocina y la librería se llega al dormitorio más privilegiado (a mi entender), porque está más aislado del resto (menos ruido), tiene baño (qué raro), vestidor (imprescindible) y comunica con la cocina (pecado no usarla a menudo). Además de todo, el personal de servicio tiene su propia entrada directa a la cocina, el aire acondicionado es central en el complejo (nada de artefactos en el interior) y un ascensorista estará las 24 horas pendiente de los residentes (quién da más).

Lo tercero que necesitas saber es que el barrio donde se ubica el inmueble se denomina Upper West Side, un vecindario sorprendentemente tranquilo, con calles arboladas, edificios bien conservados, vistas sobre el río Hudson, cerca de una gran cantidad de museos y albergue para lo más granado de la sociedad artística, se respira en sus calles y rincones un ambiente bohemio e intelectual encantador.

¿Te imaginas en una reunión de la comunidad discutiendo con Willis cómo introducir una sala de fitness en el edificio? Piénsalo bien antes de desechar la posibilidad… y si tienes interés, debes saber que la inmobiliaria que lo gestiona se llama Corcoran Group Real Estate.