Meghan Markle ya celebra la Navidad en Buckingham

Serena y muy elegante. Así acudía ayer la prometida del príncipe Harry, Meghan Markle, a una de las pruebas de fuego más imponentes e importantes de su relación. Se trata de la comida prenavideña que la reina Isabel II celebra cada año junto a todos los miembros del ‘clan Windsor‘. En total, 40 comensales que, estamos seguros, analizaron cada gesto y cada palabra de «la nueva», que lució espectacular, a la altura del evento y las circunstancias.

Tal y como adelanta el portal Vanitatis, se decantó por un vestido de la firma Self Portrait con falda negra con vuelo y un cuerpo de encaje negro y rosa palo. Un atuendo fiel a su estilo que, sin embargo, completó con un maquillaje más marcado de lo habitual. Meghan acostumbra a lucir muy natural y para esta ocasión logró un toque más luminoso gracias al colorete, que se aplicó sin miedo, y a un gloss rosa que resaltaba sus labios y le daba un toque dulce. Como siempre, lucía la melena suelta… veremos si se atreve con un recogido para el día de la boda.

En este sentido, su presencia ayer fue una excepción,  ya que Isabel II no deja que acudan a la cita las parejas de los miembros de la familia hasta que no estén casados; y ella y el príncipe Harry no serán marido y mujer hasta que se digan el «Sí, quiero» el próximo 19 de mayo en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.

Por el momento, parece que Meghan Markle ha eclipsado a su cuñada ya que ahora el foco de las cámaras para ver su estilo está en ella. Aún así, los Duques de Cambridge también acudieron al almuerzo en un coche conducido por el heredero y desde el que pudimos ver a los dos niños de la pareja, acompañados de la niñera.