Vuelve Madonna
Tras siete años de silencio, Madonna vuelve para dirigir un documental sobre Michaela DePrince, huérfana de padres en Sierra Leona, que se convierte en bailarina de éxito mundial.
Madonna regresa para ponerse detrás de las cámaras y dirigir un biopic sobre la vida de Michaela DePrince. Lo hace tras siete años de silencio -o destierro- tras el fracaso en taquilla de WE con menos de 500.000 dólares recaudados en la taquilla americana. Taking Flight -Tocando el cielo- será la historia de Michaela, huérfana de padres en Sierra Leona, que se convierte en bailarina de éxito mundial.
Según la MGM, el proyecto lleva desarrollándose desde 2015, cuando la productora compró los derechos de las memorias de la propia DePrince, co escritas junto a su madre adoptiva. Madonna persiste en la importancia de esta historia para denunciar lo que ocurre allí: “Tenemos una oportunidad única para poner el foco de atención en Sierra Leona y dejar que Michaela sea la voz de todos los niños huérfanos con los que creció. Es un honor llevar a la gran pantalla la historia de su vida”.
Sus padres fueron asesinados en la Guerra Civil cuando ella solo tenía tres años y estuvo en un orfanato hasta que una pareja americana la adoptó. Su vida pasó del horror a la calma, y a un nuevo mundo. Con tan solo 23 años se ha convertido en un referente para muchos y en una bailarina destacada que ha formado parte de Ballet Nacional Alemán e incluso apareció en el famoso videoclip de Beyoncé, Lemonade.
Madonna sigue sembrando con denuncia sus últimos años de carrera. La artista que más discos ha vendido en la historia de la música, la mujer que en los noventa decía que no se sentiría realizada hasta ser más famosa que Dios, ha virado como otros no solo en la filantropía sino también en usar su fama mundial para ser el altavoz de denuncia. Lo hizo en 2008 con el documental I’m because we are sobre los orfanatos en Malawi por la epidemia de sida y ahora, a modo de filme, pondrá el foco sobre Sierra Leona. Sobre la masacre silenciada, las amputaciones de miembros, los niños soldados y el tráfico de diamantes. Una realidad no suficientemente contada, como muchas otras.
Es bueno que el cine lleve historias que coloquen el foco en aquello que los intereses del dinero oscurecen. Madonna no ha contado en el cine ni con la mitad del éxito obtenido por la música, pero seguramente ya poco le importa su impacto en taquilla en comparación con el revuelo mediático o ruido que pueda hacer sobre lo que ocurre, ha ocurrido y se ha permitido en Sierra Leona.
No hay fecha de comienzo del rodaje, ni siquiera fecha de estreno, pero productores y directora están convencidos no solo de la historia, sino de su éxito. Puede que a la tercera le llegue la vencida y triunfe al fin en el cine con una historia motivadora. Madonna nunca deja de sorprendernos y aunque se empeñen en desterrarla de su trono, sigue perpetuada desde hace décadas en el Olimpo de los consagrados. Sigue siendo imparable y deseando, nos guste o no, destronar al mismo Dios.