El señor del balón, Andrés Iniesta, se va de la Liga

Iniesta deja el FC Barcelona y el deporte español rinde homenaje a quien el fútbol convirtió en héroe una noche en Johanesburgo.

Agustín Castellote. 07/05/2018

El anuncio de Andrés Iniesta de abandonar la Liga española al finalizar la presente temporada, no por esperado, ha significado un tsunami de elogios, mensajes y despedidas que ponen de manifiesto el respeto y la admiración que el futbolista de Fuentealbilla se ha granjeado a lo largo de estos años. Por sus incontables éxitos deportivos pero, fundamentalmente, por los valores de esfuerzo, sacrificio y humildad que le han convertido en un jugador mayúsculo, un referente, garante del sentido común y que desde el atronador silencio que le caracteriza, ha marcado el relato del fútbol español en los últimos años.

Iniesta nunca ha necesitado grandes discursos ni gestos complementarios, no lleva pendientes, ni tatuajes, ni se tiñe el pelo, pero su figura no se discute. Su influencia en el juego ha sido tan grande como el papel de símbolo fuera del césped. Por eso, el chico tímido al que el fútbol convirtió en héroe aquella noche mágica en Sudáfrica, se va como se van los mitos, disfrutando del balón, admirado por todos y en lo más alto de su carrera.

Iniesta durante la rueda de prensa en la que anunció que no seguirá en el Barcelona

«No quiero engañar a nadie. Me conozco, sé cómo estoy y entiendo que de aquí en adelante, por ley de vida, todo iba a costar algo más», dijo Iniesta en su despedida, un reconocimiento más a la figura de quien merece este adiós, a lo grande, sin querer ser un estorbo, sin convertirse en un símbolo en el césped. Quizá para entenderlo todo habría que leer su libro, ‘La jugada de mi vida’, donde Andrés cuenta: «Si crees que me conoces por lo que te han contado de mí es que no me conoces». 

Las redes sociales se han convertido en la correa de transmisión para el penúltimo homenaje a quien guarda sus botas en la taquilla para iniciar su nueva carrera de leyenda. El deporte español ha cerrado filas para que Iniesta entendiera bien cómo es el fruto de su siembra. Por ello hoy, en The Luxonomist, creemos que el mejor homenaje a Andrés Iniesta es recoger un resumen de la despedida que algunos de sus compañeros, amigos o rivales le han dedicado en estas horas. Un ejemplo vivo de lo que él ha sido, es y será en el libro de oro del deporte en España.

Leo Messi ha sido uno de los grandes compañeros de Iniesta en su carrera en el FC Barcelona, dos auténticas leyendas que han compartido toda su vida deportiva desde que eran niños y ambos soñaban con convertirse en lo que son en el club azulgrana, sumando 32 títulos en todas las competiciones. Messi despedía a Iniesta en Instagram con el siguiente mensaje: «Andrés, gracias por todos estos años de fútbol, fue un privilegio disfrutar de este deporte a tu lado y pasar tantos momentos inolvidables juntos. Eres un fenómeno dentro y fuera de la cancha. Te vamos a extrañar».

Ex compañeros como Neymar Jr., también quisieron compartir el momento del adiós: «Maestro, qué honra hacer parte de tu trayectoria en el Barcelona. Me enamoré de tu fútbol y mucho más de la persona». David Villa le decía: «Gracias compañero por haberme hecho disfrutar tanto en el campo. Gracias por todas las tardes de magia que nos has regalado». Rivales encarnizados durante años en defensa de sus intereses, pero amigos solidarios en el sueño de la selección y en la vida, como Sergio Ramos: «Gracias Andresinho, Gracias. ¡¡Eres muy grande ¡!» o Iker Casillas: «Ha sido un placer poder disfrutar de tu fútbol y compartir vestuario contigo» también han tenido palabras para él.

Fernando Torres, quien como Iniesta ha decidido dejar el club de su vida, el Atlético de Madrid, al concluir la presente campaña, le escribía: «Cuántos momentos maravillosos hemos vivido juntos y los que deseo que te queden por vivir» mientras incluía en el mensaje fotos inolvidables de ambos en la gran historia del fútbol español. Hasta la Asociación Valores del Madridismo, creada con el único objetivo de defender y preservar los valores del Real Madrid, lanzaba un tweet que rezaba: «Para nosotros siempre serás el más admirado de nuestros rivales». No podían faltar entrenadores como Guardiola: «Iniesta me ayudó a entender mejor el fútbol viéndolo jugar» o Del Bosque: «Nosotros somos alumnos de Iniesta, es uno de nuestros héroes, es un ejemplo extraordinario de persona y de deportista para nuestros jóvenes».

Pero la trascendencia de la figura de Iniesta va más allá del fútbol y los futbolistas. Los grandes deportistas españoles no han querido faltar a una cita tan singular. Rafa Nadal le despedía diciendo «Andrés ha hecho todo lo que tenía que hacer y más en su carrera deportiva. Nos ha dado muchas alegrías y nos ha hecho disfrutar del deporte». Pau Gasol era expresivo en su cuenta de Twitter: «I infinito N natural I inmenso E ejemplar S solidario T trabajador A Andrés Iniesta». Marc Márquez por su parte compartía: «Gracias Andrés por todas las alegrías que nos has dado y sobre todo por ser un referente para cualquier deportista en todos los sentidos».

Pero sin duda el mensaje que más habrá calado en el corazón del deportista es el que le envió su mujer, Anna Ortiz, mientras realizaba la rueda de prensa donde anunciaba su marcha: «Admiración hacia ti es lo que sentí desde el primer día. Nos has demostrado lo imparable que eres en tu profesión, lo mucho que deberíamos aprender de ti se queda corto aquí plasmado. Que esto no fue un golpe de suerte, esto es el fruto de tu constancia, empeño y tesón».

Iniesta se va de la Liga española con la conciencia tranquila, la felicidad de saberse muy querido y la sensación de que ha merecido la pena. El fútbol español despide a su héroe, mirando de reojo a Rusia y soñando con un último servicio en su intachable curriculum.

Relacionados

Últimas noticias

Subir arriba

Este sitio utiliza cookies para prestar sus servicios y analizar su tráfico. Las cookies utilizadas para el funcionamiento esencial de este sitio ya se han establecido.

MÁS INFORMACIÓN.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Versión Escritorio