4 maneras de conocer Costa Rica en familia

El país ofrece millones de posibilidades a turistas con todo tipo de inquietudes. Los amantes de la naturaleza tienen un destino especial allí pero también los que aman las tradiciones, la aventura y el descanso. No obstante, también existen opciones para conocer Costa Rica en familia. Aquí os contamos varias de ellas.

A CABALLO. Adentrarse en lugares y paisajes inimaginables a lomos de un caballo cobra una especial dimensión en Costa Rica.

En la playa. En la costa pacífica una exquisita vista del océano y el constante sonido de las aguas son parte del recorrido en playa Conchal, Avellanas, playa Negra, Junquillal y San Juanillo. En algunos casos también se puede cabalgar por las colinas y montañas cercanas para tener una panorámica todavía más impresionante.

Hacia el sur de la franja costera hay que pasar por playa Dominical y playa Uvita, donde se localizan las aguas cristalinas de las Cataratas Nauyaca, a las que se accede cabalgando entre potreros y bosques e ideales para refrescarse. Asimismo, los encantos del mar Caribe no se hacen esperar en las cercanías del Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, ideal para el encuentro con la vida silvestre.

En la Montaña. Para los amantes de los caballos no puede faltar un día de excursión desde el Volcán Arenal, en la provincia de Alajuela, hasta la Reserva Biológica Bosque Nuboso Monteverde, en Puntarenas. El trayecto deleita con majestuosas vistas del macizo, así como el paso por densos senderos boscosos.

En la región central del país destacan los paisajes y la cantidad de aves que se pueden observar cabalgando, especialmente en la comunidad de San Gerardo de Dota, enclavada en las montañas de la Cordillera de Talamanca.

Tours variados. Son muchos los hoteles, albergues y lugares turísticos que ofrecen tours a caballo y que combinan con playa, bosques, montañas y ríos para una experiencia realmente única. Quienes buscan algo diferente también pueden optar por hacer un tour nocturno bajo la luna llena.

EN BICICLETA
Incontables kilómetros de caminos de polvo y veredas que atraviesan los más variados terrenos mantienen activos a los seguidores del pedaleo. Una buena selección de tours de un día en las afueras de San José contempla a los volcanes Irazú y Poás, o el Valle de Orosi. Para algo más extenuante se pueden explorar desde las altas montañas de Talamanca, la cordillera volcánica Central, la de Guanacaste y Tilarán, hasta los valles y las llanuras del Caribe, el Pacífico Central y el Pacífico Sur.

Se calcula en más de 80 el número de rutas por hacer, y en más de 400.000 las bicicletas que circulan en el territorio nacional, una cifra que asciende con la práctica del popular deporte. El estilo preferido de los amantes de la aventura es el ‘cross country’, que lleva de un punto a otro más o menos distante por caminos todo terreno: carreteras secundarias, trillos y senderos vecinales y además con cierta dificultad técnica como pendientes, descensos o ríos.

A PIE. Una de las actividades perfectas para hacer en familia es el senderismo, gracias al cual se puede pasear por lugares únicos en el mundo.

La abundancia de parques naturales en Costa Rica es tan grande que ofrece caminatas de todos los niveles. Practicar el senderismo permite tener un contacto más próximo con la naturaleza, descubriendo impresionantes senderos en las montañas que invitarán a internarse en los bellos rincones del país y apreciar majestuosos ríos y caídas de agua.

Un ejemplo de ello es el Valle de Orosi, ubicado en la provincia de Cartago. Es un valle de exuberante belleza natural, surcado por ríos y aguas termales que cuenta con al menos dos balnearios públicos además varios hoteles con piscinas de aguas termales. En el centro del pueblo de Orosi se encuentran la iglesia y Museo Colonial construido en 1743 por misioneros franciscanos y que constituye una de las pocas construcciones coloniales en buen estado que todavía existen en Costa Rica, en 1985 fue declarada Monumento Nacional. El área es también una de las más lluviosas del país y su riqueza hídrica está protegida por el Parque Nacional Tapanti.

Otra opción bien puede ser el Refugio de Vida Silvestre Caño Negro localizado al norte de Costa Rica colindando con la frontera con Nicaragua. Es un humedal de aproximadamente 10.171 hectáreas protegidas por su amplia diversidad biológica, especialmente para especies migratorias (enero a marzo) que requieren de áreas como ésta para poder realizar su recorrido exitosamente. Es un sitio idóneo para la observación de aves, por lo que muchos visitantes escogen disfrutar de viajes en barca por las aguas del río Frío hasta llegar a Caño Negro, un pueblo pequeño pero que ofrece lo necesario para un turista que quiera explorar la zona.

Una parada cultural en San José.  Como capital del país, San José también es el centro de la cultura y la diversión y ofrece una serie de lugares que todos los miembros de la familia pueden disfrutar como museos, teatros, cines y centros recreativos.

Dentro de éstos sobresale la imponente y gótica arquitectura del Teatro Nacional con espectáculos que se adentran en todos los géneros del arte. El Museo de Oro muestra el arte precolombino que solía existir en el país. El Museo Nacional permite un viaje a través de la historia de Costa Rica y el Museo de los Niños que los llevarán a una aventura interactiva de aprendizaje para toda la familia, aplicada con dispositivos innovadores en cada temática para conocer a través del juego. Además, la ciudad cuenta con una oferta gastronómica de alto nivel, en la que no faltan las populares ‘sodas’ o los pequeños restaurantes de comida local.

*Texto y fotos: ICT.