El templo del descanso está en Chiang Mai
El Hotel Four Seasons de Chiang Mai, en Tailandia, es uno de los complejos turísticos más exclusivos y relajantes del mundo.
Después de asistir a una fabulosa boda india en Mahabalipuram, en India, que duró cuatro días y cuatro noches, buscamos un lugar perfecto para descansar. Y encontramos eso y más en Chiang Mai, en el Four Seasons Hotel. Cuando entramos en el vestíbulo y vimos su espectacular techo de doble altura semiabierto, inmediatamente nos sorprendió la impresionante vista de las montañas verdes a lo lejos y los exuberantes árboles, diseminados en todas direcciones que se dejan ver entre los tejados a dos aguas del complejo hotelero, de aspecto exótico para mí, y tan típico de la arquitectura en Tailandia.
Atraída como por un imán hacia el exterior, me encontré en una terraza que dominaba todo el hotel, que está ubicado en medio de campos de arroz y jardines tropicales. La belleza del paisaje combinado con el cielo más azul que he visto y la pureza del aire, me hizo preguntarme si había llegado al paraíso.
Nos recibieron con un zumo refrescante y una guirnalda hecha a mano con jazmines, mientras hacíamos el check in cómodamente sentados en un sofá lleno de cojines aterciopelados. Danuphol, el director de la residencia, nos obsequió con un ramo de orquídeas verde, rosa y púrpura… celestial. Todo ello para desearnos un feliz aniversario y contarnos que tenía una sorpresa para nosotros en la tienda del hotel. Repletos de curiosidad, un carrito de golf nos trasladó a nuestra villa privada… de ensueño, con nuestro propio jardín y piscina.
La entrada en nuestra residencia fue igual de sorprendente… con pétalos y flores por todas partes. La villa en sí, diseñada al más puro estilo tailandés, era exquisitamente cómoda y privada. Bebiendo vino helado y con un aperitivo impecablemente presentado, sólo se escuchaba el sonido de nuestra cascada privada, la única en el hotel. Cerré los ojos y pensé que habíamos encontrado el lugar ideal para descansar y relajarnos.
El equipo del Four Seasons nos proporcionó durante toda nuestra estancia un servicio excepcional. Y además pusieron a nuestra disposición una serie de actividades, como lecciones de cocina tailandesa, tratamientos de belleza, plantación de arroz o yoga.