Verano en Sudáfrica, el paraíso sin aliento
Si deseas un verano que te deje sin aliento y en un paraíso de lujosas emociones, debes viajar a Sudáfrica.
En cualquier época del año, Sudáfrica es un auténtico lujo para disfrutar de sensaciones fuertes, pero en la estación otoñal, el avistamiento de tiburones y el surf se llevan la palma. Los amantes de la adrenalina tienen en este país varias citas ineludibles como avistar tiburones en Ciudad del Cabo dentro de una jaula, observar al gran tiburón blanco y otras especies en su hábitat, sin descuidar lugares con encanto como Hout Bay, Gansbaai y Dyer Island. En Cabo Oriental, en la bahía Jeffrey´s Bay, los amantes del surf encontrarán las olas más bellas del mundo.
Free State impresiona igualmente por sus acantilados y llanuras. Se puede recorrer el río Ash en balsa y disfrutar del Parque Nacional Golden Gate Highlands, un lugar ideal para amantes de la naturaleza ideal para conocer en bicicleta o a caballo. El cielo estrellado es uno de los espectáculos más impactantes de Cabo Norte, a través de la ruta por la carretera Karoo se llega a las montañas Roggeveld, al parque Nacional Tankwa Karoo, viviendo una fascinante y romántica experiencia entre la quietud de su naturaleza y la inmensa paz del desierto. Culminando la ruta en Calvinia, un pueblecito al pie de las montañas Hantam.
La Cordillera Magaliesberg es un lugar idílico para montañeros y excursionistas, para amantes de aves y la naturaleza. Se trata de una sucesión de montañas extendidas desde Pretoria y que tienen más de 2.300 millones de años. Allí se pueden encontrar especies increíbles, praderas, desfiladeros, cascadas cristalinas, sabanas boscosas, setas y flores, más de 130 especies de árboles y cerca de 300 especies de aves, así como estorninos, petirrojos y búhos. También se puede admirar desde un globo aerostático, saliendo desde Bill Harrop’s Original Balloon Safaris, donde Bill Harrop, primer pionero de Balloon Safaris en Sudáfrica y su equipo recibirán a los visitantes.
El Parque Nacional Namaqua es un semidesierto con montañas, rocas y arbustos. En primavera, el espectáculo floral es de una preciosidad única. Cerca puedes disfrutar de la llamada Ruta del Jardín, con infinitas playas de arena blanca y flores coloridas, montañas, bosques, desiertos, avistamiento de animales como orcas, ballenas gigantes, ballenas jorobadas y colonias de pingüinos sudafricanos.
Blyde River Canyon, en la Reserva Natural de Mpumalanga, es un lugar perfecto para la escalada y para el disfrute de los deportes acuáticos, una experiencia inigualable frente al descenso en kayak del río Blyde. A una altura de casi 2.000 metros sobre el nivel del mar, God’s Window muestra excelentes vistas panorámicas sobre el Cañón del río Blyde, las montañas Lebombo y el Parque Kruger.
El Jardín Botánico Kirstenbosch es el más hermoso de África. Con una variedad de vida vegetal encontrarás arbustos de azúcar, alfileteros y brezos y una colección completa de cícadas… una muestra de las 9.000 especies de plantas presentes en Sudáfrica así como un jardín colgante de plantas aromáticas, una colina de geranios, un jardín salpicado de esculturas y una sección de plantas medicinales. Alberga una ladera protegida de bosque natural, de animales y aves que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Sudáfrica en definitiva es el paraíso del lujo en adrenalina, un culto a las emociones únicas y al placer de los sentidos, de la quietud en la naturaleza más emotiva y radicalmente diferente. Inolvidable para las lunas de miel de vértigo, placeres y paz.