La hermana de Meghan ataca de nuevo

Samantha Grant aterriza en Reino Unido con ganas de sacar trapos sucios de la duquesa de Sussex.

Josep Sandoval. 01/10/2018

Los problemas siguen para la duquesa de Sussex. Meghan Markle continúa acusando la presión de su familia, directa o indirecta. A las declaraciones del padre, que ahora quiere mantenerse en el candelero asegurando que busca el perdón no sólo de su hija, sino de toda la Familia Real Británica (entre ellos sus consuegros, los reyes), ahora es la medio hermana la que ataca de nuevo.

Samantha Grant ha reaparecido en Gran Bretaña con un nuevo cargamento de acusaciones hacia Meghan, a la que califica de “oportunista”, así como de ser una “falsa” e “hipócrita”. También le reprocha que se querelle con su padre, a quien Samantha parece querer ahora por encima de todas las cosas. La hermana está decidida a engrosar sus cuentas bancarias hablando de Meghan, para lo que participará en programas televisivos, seguirá concediendo entrevistas para las revistas del corazón y publicando un libro. Todo en las mismas coordenadas de acoso y derribo que es lo que aumenta sus tarifas.

Lo que más ha llamado la atención a la audiencia británica, es que esta vez Samantha no ha venido sola, sino acompañada de alguien experto en eso de sacar dinero en situaciones límites. El señor en cuestión atiende por Rob Cooper y actúa de manager de la malvada hermana, así como de otros “personajes” de similar calaña. El nombre probablemente no les dirá nada, pero solo esta tarjeta de visita les podrá sobre la pista. Y si no les basta le añadiremos el apelativo con el que se le conoce en el mundo de la prensa: “el lobo blanco desde el Canal de la Mancha hasta el Atlántico”.

El personaje en cuestión se ocupa de los asuntos de Stormy Daniels, la striper que lleva a Donald Trump por el camino de la amargura. Las aventuras sexuales del presidente y Stormy les están reportando buenos dividendos a esta nueva y peligrosa pareja. Claro que en esa ocasión la verdad de lo expuesto refuerza su posición, mientras que los calificativos que aplican a Meghan no dejan de ser eso, meras especulaciones movidas por la envidia y otros deleznables pecados capitales.

*Foto de portada: @kensingtonroyal

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