Los clones low cost del maquillaje de lujo
Las firmas de maquillaje low cost también tienen una función dentro del mundo de la cosmética, donde las grandes firmas de lujo marcan el camino.
En estas fechas, donde apetece salir de casa y dar un paseo por la ciudad e ir de tiendas, seguro que acabarás frente a algún expositor o escaparate de alguna tienda de cosmética. Y allí, si te fijas un poco y tienes curiosidad, te llamará la atención la cantidad de clones que hay de la alta gama. Productos casi idénticos en formato, color y estilo a los elaborados por las grandes firmas dedicadas a los productos de belleza. Un ejemplo de ello es el kit de contouring de la firma de Kim Kardashian, KKW Beauty, o las paletas de sombras e iluminadores de Fenty Beauty, que están clonadas en PS… la marca de belleza de Primark.
Y siguiendo la misma línea, en Primor podemos encontrar la cumbre de reproducciones casi exactas. Makeup Revolution es la marca que, en cuanto a paletas se refiere, más ha clonado a Urban Decay. Ejemplos son: Iconic 1 que es Naked Urban Decay, Naked 2 llamada In the Buff o Iconic 3 que es la Naked 3 de Urban Decay.
Pero si aún no tienes suficientes ejemplos, te mostramos lo que ha hecho la marca W7, que replicó el mítico iluminador líquido de Benefit, renombrado como Night Glow al igual que su colorete en tinta, también muy conocido, pero cambiando el nombre a Hint of Bali.
Por su parte, podemos destacar a Wet n wild por sus imitaciones de los pintalabios de M·A·C. Aunque el packaging sea totalmente diferente y el del clon sea bastante modesto respecto a la elegancia del original, en cuanto a color y durabilidad no tienen mucho que envidiarse.
¿Influye en las marcas originales?
Podríamos seguir añadiendo clones a la lista, pero nos hacemos una idea de que todo tiene su copia, y lo “peor” es que, en estos casos de cosmética, la réplica suele tener buenos resultados. Por lo que la duda se presenta en forma de pregunta incómoda… ¿Las marcas originales se ven afectadas? La respuesta sin duda es afirmativa, aunque con matices. Porque son muchas las jóvenes que se inician en el maquillaje y compran lo que sus youtubers de referencia les indican, como el kit de principiantes, que normalmente suele ser low cost.
Pero también es seguro que una parte de esas clientas acabará probando los originales, que además suelen tener una sólida base de seguidoras que no cambian el original por copia alguna. Sin trampa ni cartón. Esta dualidad es la que afrontan las grandes marcas y en la que vive el mundo de la cosmética desde hace décadas. Siempre que haya competencia leal, será bienvenida.