La camisa perfecta
El algodón es la mejor materia prima para la confección de una prenda imprescindible en el armario de cualquier hombre y que además tiene muchos secretos.
La camisa se confecciona con dos metros de tejido. La calidad de estos dos metros determinará el aspecto general de la camisa. Al estar en contacto con la piel debe ser, a ser posible, 100 % algodón. En su defecto con mezcla de poliéster que transpirará peor, pero se planchará mejor. Aunque hoy en día, los algodones apenas se arrugan y planchan muy bien porque hace unos años llevar camisa de algodón era sinónimo de ir arrugado todo el día, con la consiguiente mala imagen. Afortunadamente, eso es historia.
Si nos fijamos en los detalles, nos encontramos con muchas diferencias entre una camisa y otra. Para empezar hay dos tipos de puños básicos. Por un lado, el francés, que es el más formal, que se dobla hacia arriba y se abrocha con gemelos. Su uso está indicado en bodas, eventos o situaciones muy formales. Por otro lado, los tipos barril, que son los más comunes y se abrocharán con dos botones. Hay un derivado de este, el híbrido, donde es el puño el que se puede abrochar con gemelos o botón.
Si miramos hacia arriba, nos encontramos con tres tipos de cuellos, dependiendo de su forma, composición o inclusión de detalles como los botones, los podemos agrupar en tres tipos:
- Botton down o cuello botón: Perfecto para el trabajo o vestir informal y no usar corbata. Lo inventó en 1900 John Brooks, inspirándose en las camisas de los jugadores de polo que las usaban para que los picos no aletearan durante el juego.
- Italiano o abierto: Su largo depende del ancho de las solapas y las corbatas. Deja que la protagonista del outfit sea la corbata, luciendo según sea tu gusto, un nudo más o menos grueso.
- Botón oculto: Debe su fama a Eduardo VIII. Al llevar los botones abrochados y ocultos, dan volumen a la corbata.
Pero hay más aspectos dentro de una camisa que también nos demuestran que los detalles son muy importantes. Los ojales por ejemplo, que pueden ser vistos u ocultos. En ellos las puntadas cuanto más pequeñas, mejor. Además, si los ojales son ocultos, la camisa es más formal porque si son vistos pierden seriedad. No hay que olvidar también que lo ideal en una camisa es que lleve botón en la apertura de la manga. En días calurosos es algo que te permite remangar la manga con más facilidad. Los botones deben ir cosidos en cruz. La manga debe ser ancha y al llegar al puño doblarse en pliegues.
Además, no olvides que lleves o no corbata, el cuello debe mantenerse recto por si mismo. Por esta razón, es fundamental la elección del forro, que debe ser de algodón. Ligero para los modelos sport o casual y rígido para un modelo de vestir. Y no te olvides de las sisas, que nunca deben ser muy ajustadas. La manga, además, tiene que ser lo suficientemente larga como para sobresalir un centímetro de la chaqueta con el brazo doblado.