Inversión récord en renovables en España para liderar la energía del futuro
Iberdrola invertirá 8.000 millones de euros en nuestro país hasta 2022, un 40 % más de lo previsto inicialmente en su plan. Además, triplicará su potencia eólica y solar con al menos 10.000 nuevos megavatios hasta 2030.
La lucha contra el cambio climático requiere el desarrollo de un modelo energético limpio, fiable e inteligente, para lo que necesariamente debe impulsarse la electrificación de la economía. Siguiendo el camino hacia un futuro bajo en carbono, Iberdrola invertirá 8.000 millones de euros en España hasta 2022 para ser líderes de esta nueva manera de concebir la energía, una cifra un 40% superior a la prevista inicialmente en su plan.
De esta manera, 4.200 millones del importe total irán destinados a renovables para continuar siendo la principal compañía del sector del país. Según la actualización de las Perspectivas Estratégicas 2018-2022, la compañía prevé desarrollar en España al menos 10.000 nuevos megavatios (MW) solares y eólicos para 2030, lo que supone casi triplicar su potencia actual en el país con estas dos tecnologías.
Ignacio Galán, presidente del grupo, ha afirmado: “Con este plan, aceleramos las inversiones en España y damos un fuerte impulso a la transición hacia una economía baja en carbono”. Para 2022, Iberdrola ya habrá puesto en marcha 3.000 nuevos MW renovables en el país, un 52% más que su capacidad eólica y solar actual. A día de hoy, ya cuenta con más de 700 MW en construcción, 2.500 MW en desarrollo y una cartera superior a los 7.000 MW.
Además del nuevo escenario en España, también se han generado importantes oportunidades para Iberdrola en el negocio eólico marino a nivel global: la compañía cuenta con una cartera total de proyectos offshore superior a los 10.000 MW. Estos nuevos desarrollos se ubicarían en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia. Actualmente, tiene proyectos adjudicados que se unirían a la capacidad eólica marina ya instalada para alcanzar más de 2.000 MW en 2022 y cerca de 1.000 MW adicionales en los años siguientes.
Esta actualización de las Perspectivas Estratégicas 2018-2022 se produce en un contexto propicio para crecer orgánicamente en las principales áreas geográficas donde Iberdrola desarrolla su actividad: Europa Continental, especialmente en España, Reino Unido, Brasil, Estados Unidos y México. “El contexto actual ofrece un buen marco para seguir creciendo de forma rentable y sostenible”, admite Galán.
Las nuevas inversiones previstas le permiten acelerar su crecimiento y mejorar sus previsiones de resultados para el final del periodo. Así, la compañía espera cerrar 2022 con un beneficio neto de entre 3.700 y 3.900 millones de euros, lo que supone un incremento de hasta el 30% respecto a 2018. Una transformación que, aparte de demostrar su rentabilidad, reafirma el compromiso por cuidar del planeta prestando un servicio de calidad mediante el uso de fuentes energéticas respetuosas con el medio ambiente.