El nuevo Ford Fiesta: un lobo con piel de cordero
Ford lanza al mercado el Ford Fiesta ST 200, un coche moderno, tecnológico y de estilo deportivo, perfecto para moverse por la ciudad.
La pasada generación del Ford Fiesta contó con una variante de lo más aclamada, tanto por el público como los medios especializados, denominada ST 200. Para la nueva hornada de este utilitario, la firma ha recuperado esa esencia juguetona en su versión ST 1.5 Ecoboost, también con 200 CV y muchas emociones al volante. La citada variante ST 200 que nos sorprendió gratamente. Ahora, y con la nueva caja Fiesta, llega una mecánica de tres cilindros 1,5 Ecoboost que mantiene la misma potencia que el anterior y sitúa a este compacto del segmento B en un claro rival a tener en cuenta. Puede que su carrocería no grite a los cuatro vientos sus prestaciones, pero con el nuevo Fiesta ST hay que hacer un salto de fe, no se arrepentirán.
Estéticamente cuenta con los detalles específicos que todo apasionado del motor identificará en un abrir y cerrar de ojos. Es deportivo sí, pero no está al nivel de versiones RS de su hermano mayor. El Fiesta más cañero prefiere guiños como la parrilla en forma de nido de abeja con el logo ST, un paragolpes actualizado y los nuevos grupos ópticos más afilados y con tecnología LED para las luces diurnas de serie. Los Full LED son opcionales.
Equipamientos inspirados en la estética de los coches deportivos
Al pasar a la vista lateral toman protagonismo sus llamativas llantas de 18 pulgadas, calzadas con neumáticos 205/40 R18 86Y, pero también lo hace su contenido tamaño. Sus medidas le mantienen dentro del mundo urbanita, pero como todos en el segmento, ha crecido. Ahora mide 4,07 metros de largo por 1,74 de ancho y 1,47 de alto, las cotas ideales para moverse por la ciudad, pero también para pasarlo en grande en un tramo de montaña.
Siguiendo con el diseño, parece que la premisa inicial haya sido ir un paso más allá. Los faldones laterales tienen más presencia, así como los nervios que recorren sus puertas hasta la zaga, donde un difusor de tamaño considerable alberga dos salidas de escape. El sonido de estas nos sacará más de una sonrisa durante la conducción. Las ópticas estrenadas con la nueva generación del Fiesta también incorporan tecnología LED.
El salto de calidad en los nuevo Ford Fiesta salta a la vista y en esta versión no iba a ser diferente. El habitáculo de los Ford había sido su asignatura pendiente desde hacía un tiempo y parece que nuestros ruegos han sido escuchados. Ahora el Fiesta es más moderno, tecnológico y agradable. El modelo probado cuenta con unos asientos firmados por Recaro que conquistan nada más abrir la puerta con su combinación de tela y piel, sentarse en ellos es como hacerlo en un deportivo premium así que, muy conseguidos.
Identificar el habitáculo como ST200 es fácil gracias a los anagramas repartidos por la consola, cinturones, asientos etc. En general han conseguido aportarle un aire más cuidado, con menos botonería y la estética minimalista que ahora tanto gusta, sin olvidarnos que estamos ante una marca generalista que busca combatir en precios.
Un motor muy potente capaz de pasar de cero a cien en un par de segundos
El Ford Fiesta ST estrena un bloque 1.5 Ecoboost de 200 CV (147 kW) sobre las 6.000 rpm y su par motor de 290 Nm fluye entre las 1.600 y las 4.000 rpm en una muestra numérica de su elasticidad. Los ingenieros le han dotado de tecnología de desconexión de cilindros, una solución que contiene los consumos en momentos de menor exigencia ya que detiene el suministro de combustible y el funcionamiento de la válvula de uno de los cilindros.
El cambio manual de 6 velocidades nos permitió jugar con el Fiesta ST a nuestro antojo, ofreciéndonos todo el control con unas relaciones cortas y un escalonamiento muy cerrado, como debe ser. Además, el ST cuenta con el Launch Control, un sistema para realizar salidas cero a cien dignas de deportivos de nivel superior.
Esta versión picantona ofrece un paquete de equipamiento de lo más completo con lector de señales de tráfico, espejos térmicos, llantas de aleación de 18”, pedales de aluminio, asientos RECARO, luces diurnas LED, detector de fatiga, asistente de cambio de carril, sensor de luces y lluvia, climatizador automático… Además de los extras interiores como la pantalla táctil de 8 pulgadas, el sistema de sonido Bang&Olufsen y el tapizado de los asientos entre muchos otros.
El precio de salida para la versión 3 puertas –sí todavía se ofrece en esta variante tan olvidada últimamente- es de 26.000 € mientras que la cinco puertas se quedaría en 27.000 €. Es complicado buscarle un rival a este urbanita deportivo ya que su precio es de lo más atractivo frente a su contrincante más directo, el Volkswagen Polo GTI. Eso sí, nosotros no nos lo llevaríamos del concesionario sin añadirle el Paquete Performance, que mejora su dinamismo al montarle un diferencial autoblocante Quaife, Launch Control y el avisador para el cambio de marcha por 900 euros.
