Meghan y el posado de su ‘Día de la Madre’

Aunque en el Reino Unido se celebre el Día de la Madre el 31 de marzo, Meghan Markle lo hizo ayer colgando en Instagram una imagen en las que aparecen los pies del recién nacido, Archie Harrison, en el hueco de sus manos. Una foto a la que los duques de Sussex añadieron un texto: «Rendir homenaje a todas las madres de hoy: pasado, presente, futuras madres, y aquellas perdidas pero recordadas para siempre. Honramos y celebramos a todos y cada una de ustedes «. Continúa así una literatura iniciada por el príncipe Harry que escribió también «Cita de ‘tierras’: mi madre fue mi primer país; el primer lugar en el que he vivido «, al coincidir la fecha en distintos países del planeta.

 

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Unos textos que se añadieron a las primeras palabras pronunciadas por Harry ante los medios a los que dio a conocer la noticia del misterioso parto. Luego, en el posado oficial de los duques con el bebé, sería Meghan la encargada de la frase para el recuerdo: «Es mágico, es bastante asombroso, tengo a los dos mejores muchachos del mundo, así que estoy realmente feliz».

A pesar de tanta felicidad la pareja se obstina en ocultarnos dónde se produjo el alumbramiento, negándose incluso a hacer público el certificado de nacimiento del pequeño, donde figuraría el lugar y el nombre de los doctores que atendieron el parto. Aunque el Daily Telegraph publicó que Meghan quería dar a luz en casa, se cree que la duquesa fue trasladada al Hospital Portland de Londres, donde los partos cuestan entre 20.000 y 26.000 libras, y circula el nombre de la consultora obstétrica y ginecóloga del hospital privado Lister en Chelsea, Jeannie Moon, de 56 años, como la persona que la asistió en el alumbramiento.

 

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Redes sociales aparte, se mantiene el secretísimo acerca del pequeño Archie Harrison pues sus mediáticos y aristócratas progenitores quieren mantenerle como un ciudadano privado y planean protegerlo de la curiosidad pública. De este modo, y según aseveraba ayer el Sunday Times de Londres, citando fuentes de la familia, que el pequeño Mountbatten-Windsor sólo aparecerá al lado de sus padres en grandes ocasiones familiares. El propio príncipe Harry dijo que combinar la vida privada con un rol oficial resulta un acto de difícil equilibrio.

En el mismo periódico se cita a un íntimo del príncipe Harry que aseguró que la privacidad era para él, al igual que para cualquier otro miembro de la familia real algo muy valioso. Aún así se esperan algunas imágenes del abuelo el príncipe Carlos y su esposa Camila, que habrán conocido al bebé este fin de semana a su regreso de su viaje oficial por Alemania. Pero todo son especulaciones, como que los Sussex se llevarían al pequeño cuando realicen un viaje oficial por África en octubre.

 

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Por cierto, Archie (séptimo en línea de sucesión), no tiene título aún, aunque será reconocido como alteza real cuando su abuelo llegue al trono, si es que lo hace, aunque no estará obligado a llevar el título. Mientras continúan todo tipo de supuestos, como que podría llegar a ser presidente de EEUU si llega a adquirir doble nacionalidad porque su madre es americana, como señalan en Town and Country, o que lo servicios de seguridad controlan los árboles que se están plantando en la residencia de los Sussex en Frogmore Cottage, porque una parte de la finca es fácilmente visible desde un parque público cercano.

*Foto pricipal: Gtres