Asistentes virtuales, la inteligencia es femenina

La utilización de voces femeninas para dar vida a los asistentes virtuales contribuye a perpetuar los estereotipos atribuidos al género femenino en la sociedad.

Eduardo Payán Moreno. 05/06/2019

En estos tiempos de igualdad, de luchas para que las diferencias entre hombres y mujeres dejen de existir, de equiparar lo que debería ser más que evidente, parece muy aventurado encabezar un artículo con una afirmación tan categórica. No soy tan osado como para plantear ese razonamiento, yo no, pero a la Unesco no le ha temblado el pulso para llegar a esa conclusión. La inteligencia, la inteligencia artificial, es femenina. La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura dice que eso es sexista y por tanto debe ser denunciado. Han elaborado un informe y le han puesto un nombre clarividente: I’d blush if I could (Me sonrojaría si pudiera).

La Organización de las Naciones Unidas para la ciencia y la cultura denuncia el sexismo que se ha establecido en las voces de la inteligencia artificial

Todos los asistentes virtuales que hay en el mercado poseen voz de mujer

Los robots, las máquinas que están cerca de nosotros para hacernos la vida más sencilla, lo que conocemos como asistentes virtuales, utilizan de un modo abrumador voces femeninas. Voces y nombres de mujer. Alexa de Amazon, Siri de Apple, Cortana de Microsoft, Bixby de Samsung, o Google Now/Home, que es el único que no tiene nombre de mujer, pero la voz configurada de fábrica es femenina. Esto se debe a algo muy sencillo, en los equipos que participan en los procesos de creación, configuración y desarrollo de estos productos apenas hay equidad. La inmensa mayoría son hombres.

Asistentes virtuales como Siri de Apple, Cortana de Microsoft o Alexa de Amazon utilizan voces femeninas

El problema que denuncia la Unesco va más allá del nombre y la voz. Según el informe, las empresas tecnológicas argumentan que los consumidores prefieren interactuar con voces femeninas, pero lo que están haciendo es perpetuar un servilismo. Los usuarios ven a estos asistentes como algo a su servicio, algo que está ahí para cumplir sus deseos. El estudio subraya la necesidad de cambiar ese estereotipo históricamente atribuido a la mujer.

El hecho de utilizar únicamente voces femeninas para las tecnologías perpetúa los estereotipos de servilismo establecidos a las mujeres

La igualdad de género digital es un problema nuevo, un problema al que deben enfrentarse los países para evitar la perpetuación de códigos y estructuras de pensamiento que arrastramos de generaciones anteriores. La tecnología también tiene problemas de género, y si las grandes empresas no trabajan para crear asistentes neutros, no estará muy lejos el día en que veamos a alguien diciendo los robots y las robots para referirse a cualquier aparato alimentado por electricidad.

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