La gestión ambiental se nota en las tiendas eficientes
Mercadona lanza una nueva edición bienal de su Memoria de Medio Ambiente con todas las iniciativas en la materia.
La gestión eficiente de las tiendas es un objetivo que se ha colado de lleno en la mayoría de los procesos empresariales. Los residuos, las necesidades energéticas o los procesos logísticos son aspectos que vigilan cada vez más las empresas y que condicionan los servicios que ofrecen a sus clientes. Mercadona por ejemplo no es ajena a los retos a los que se enfrenta la sociedad de la que forma parte y dispone desde hace años de un sistema de gestión ambiental propio.
Mercadona considera que una gestión medioambiental efectiva es crucial para el buen funcionamiento y la sostenibilidad de una empresa. Por ello, en los dos últimos años, ha destinado 74 millones de euros de inversión para implantar medidas que mejoren sus procesos en beneficio del Medio Ambiente. La política integral de gestión ambiental de Mercadona y sus últimos hechos pueden consultarse en su memoria de Medio Ambiente 2017-2018.
Mercadona dispone de una estrategia de transporte sostenible para adecuarse a los nuevos desafíos operativos y ambientales que van surgiendo en el entorno. El objetivo general de la logística de Mercadona es «transportar más con menos recursos». Además de la gestión eficiente de la flota de transporte por carretera, mediante estrategias como la optimización del llenado de camiones, la logística inversa o la apuesta por megatráilers, la compañía está realizando pruebas con combustibles y tecnologías alternativas que permitan mantener la eficiencia logística y mejorar los impactos ambientales.
El uso responsable de la energía es uno de los compromisos de Mercadona. Entre las principales medidas en el ámbito, está la puesta en marcha de la renovación de sus tiendas con un nuevo modelo de tienda más eficiente, que incorpora más medidas de ahorro energético.
Mención especial merecen los jardines urbanos que Mercadona tiene implantados en fachadas o cubiertas de algunas tiendas como medida para mejorar el aislamiento acústico y térmico de los supermercados, y con los consiguientes beneficios tanto para la biodiversidad, como para el entorno de los vecinos.