El rascacielos más alto de Praga tendrá forma de petrolero

De la fusión de la arquitectura y el cambio climático surge la idea de este colosal rascacielos temático, singular y controvertido en partes proporcionales.

La buena arquitectura siempre muestra atención a lo que la rodea, a los singulares detalles que hacen de nuestra vida lo que es, a los acontecimientos que marcan tendencia y a las necesidades físicas, sociales y mentales de los seres humanos de cada época en la que actúa. Si a esto unimos que su propia existencia depende de las sensaciones que sea capaz de generar, podemos llegar a la feliz conclusión que la arquitectura, cuanto más provocadora sea, mejor.

Las necesidades físicas, sociales y mentales de los seres humanos y de cada época han sido fuente de inspiración para arquitectos y constructores a la hora de diseñar sus edificios

En la República Checa, más concretamente en Praga, una promotora nacional llamada Trigema ha apostado firmemente por la ejecución de un rascacielos que responde, fielmente, a lo descrito en anterior párrafo, dado que vincula una de las principales preocupaciones que nos atenazan hoy día, con una de las mayores necesidades: el cambio climático y la necesidad de viviendas para alquilar. Así, este poderoso edificio simula su fusión con un petrolero que, supuestamente, encalló verticalmente en su fachada.

El objetivo: convertirse en el edificio más alto de la República Checa

El nombre del edificio no puede ser más ilustrativo: Top Tower, dado que su primer logro será convertirse en el rascacielos más alto de la República Checa, gracias a sus futuros 135 metros, desbancando a sus dos principales competidores; la Torre AZ, que tiene en su haber ser la más alta del país con 111 metros, y la V Tower, que con 104 metros de altura es el mayor edificio de uso residencial checo. La ubicación del inmueble también es ideal, muy cerca de la estación de metro Nové Butovice.

El responsable de la estética que tendrá la torre es el escultor más afamado de la región, tan afamado como provocador, su nombre es David Černý y en esta singladura ha tenido la ayuda del arquitecto Tomáš Císař del estudio Black n´ Arch, cuyo logo simula una calavera, lo cual no sé si es genial o macabro… En fin, ellos junto a Trigema han solicitado al ayuntamiento permiso para realizar las obras y, si se lo conceden, prevén comenzar su ejecución en el cercano 2021.

El edifico Top Tower, resultado de la invención y trabajo de David Černý y Tomáš Císař, será el edificio más alto de la República Checa con 135 metros

El edificio contará con un telesilla que ayudará a los visitantes a acceder a la cúspide del edificio

La torre culminará una nueva zona peatonal de casi un kilómetro, que va desde la estación de metro Nové Butovice, hasta la estación de metro Hůrka. La inversión para la ejecución se estima en unos dos mil millones de coronas checas (al cambio 78 millones de euros), los cuáles servirán para crear un nuevo punto de observación pública, dado que el diseño ofrece un mirador en su cúspide, al que los visitantes podrán llegar por una telesilla y en el que tendrán 360 grados de vista de Praga (y sus alrededores).

El gran armazón del petrolero no sólo sirve como mirador y telesilla, también será utilizado por plantas trepadoras que ascenderán desde la parte superior de un podio de unas seis plantas de altura. Un podio que será utilizado para retail y pequeños comercios, y que tendrá en su cubierta un jardín. La torre estará destinada a viviendas de alquiler y en sus plantas bajas para oficinas. Además, bajo el complejo habrá plantas destinadas a parking los siete días de la semana y las veinticuatro horas.

El uso del edifico se destinará a viviendas de alquiler y oficinas, pero además, contará con un telesilla que te llevará directamente a la cúspide del edifico para disfrutar de las vistas de Praga

La Top Tower cuenta con un férreo compromiso con el medio ambiente y el cuidado del planeta

Aspiran a conseguir el certificado LEED Gold. Dado que su concepción es netamente medioambiental, no tendría sentido que no aspiraran a él, demostrando que, además de tocar nuestra sensibilidad hacia el planeta, el edificio refuerza su compromiso, siendo energéticamente eficiente. Es tal la fusión de los dos conceptos que el arquitecto Tomáš Císař nos indica que “El barco está estructuralmente conectado al edificio. Uno no puede sostenerse, ni siquiera existir, sin el otro. Por lo tanto, el petrolero no es una mera adición, sino un elemento fundamental tanto intelectual como técnicamente”.

Top Tower busca conseguir el certificado LEED Gold para demostrar su compromiso con el cuidado del medio ambiente y su eficiencia energética

Marcel Soural, presidente de la Trigema, nos dice: Llevamos más de dos años preparando el proyecto Top Tower y la versión final fue precedida por otras ocho soluciones alternativas. Durante este tiempo, hemos recopilado y aún estamos recopilando sugerencias de expertos, autoridades estatales y locales y, por supuesto, del público local, cuyos representantes ya han realizado y continuarán celebrando una serie de reuniones participativas», reuniones que han tenido lugar en el mes de septiembre, tal y como indican en su web.

Uno de lo protagonistas del edificio es su estructura metálica, presente en el armazón del petrolero y en la sustentación del edificio

En cuatro años será posible vivir en un petrolero vertical

El complejo deja entrever que una parte importante de su estructura será metálica, no sólo el armazón del petrolero, sino la sustentación del edificio. En el hall de entrada al rascacielos nos espera una sorpresa más: una enorme hélice del barco se desprendió mientras encallaba y ha venido a quedarse allí, una original y atrevida visión para el primer rascacielos figurativo de Praga. Otros detalles que nos han gustado son la sectorización de la fachada con distintos rectángulos de distintas dimensiones, algo que sirve como ventanas, los muros de celosías (para ventilar) o los paneles protectores, una pasarela entre el edificio, el petrolero y la escalera de caracol del podio.

Por el momento no se ha empezado a construir el rascacielos, pero se espera que en cuatro años Top Tower sea de forma oficial el edificio más alto de República Checa

Los promotores advierten que el proyecto está fuera del área de conservación urbana y fuera del límite que prohíbe los edificios de gran altura (sí, aquí también limitan las alturas). Además, el rascacielos se encuentra lo suficientemente lejos del centro de Praga como para que no sea visible, así que no perturbará el horizonte histórico de la ciudad. Si las autoridades lo permiten y la empresa financia la hazaña, en cuatro años más habrá gente viviendo en un petrolero vertical. Esto sí que es arquitectura ecológica.

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