Isabel II respeta y ampara la decisión de Harry y Meghan

Los periodistas que siguen habitualmente la actualidad de la casa real británica hablan de una de las reuniones más importantes en la historia reciente de la monarquía. No se recuerda una decisión así y aunque hay precedentes de miembros de la familia que por uno u otro motivo se han alejado del día a día de la institución, los cronistas destacan que jamás alguien que formaba parte directa de la línea de sucesión al trono había presentado una petición formal así. No existe un manual o un protocolo de actuación para renunciar a la familia real británica.

Las mismas fuentes señalan que en la reunión se ha tratado cómo dar forma a lo que realmente han pedido los protagonistas de la historia: vivir una parte del año en Canadá y ser independientes económicamente desligados del paraguas de la Corona. Si bien los secretarios y asesores de todos los presentes han tomado parte activa en el encuentro, la reina Isabel II ha pedido en un momento del mismo, que todos salieran para tratar el caso durante unos minutos como una familia.

Isabel II habla de periodo de transición para acabar con la crisis de su familia

El príncipe Carlos y su hijo y heredero William son al parecer los que peor han acogido las intenciones de la pareja. Carlos llegó anoche precipitadamente desde Omán y William desde la residencia familiar de Anmer Hall, el hogar que él y su familia tienen en Sandringham. Por encima de los nexos familiares que les unen, son conscientes de que la crisis desatada por la pareja es un golpe que afecta al futuro de la institución que más tarde o más temprano deberán dirigir. 

Tras dos horas de reunión, Carlos, William y Harry salían de la misma por separado en sus vehículos oficiales. La Reina, tras la hora del té, sentenciaba una escueta nota oficial que resume el encuentro bajo estos términos (nótese el peso de la palabra ‘familia’ en toda su redacción): «Hoy mi familia tuvo discusiones muy constructivas sobre el futuro de mi nieto y su familia. Mi familia y yo apoyamos por completo el deseo de Harry y Meghan de crear una nueva vida como familia joven. Aunque hubiéramos preferido que siguieran siendo miembros trabajadores de tiempo completo de la Familia Real, respetamos y entendemos su deseo de vivir una vida más independiente como familia sin dejar de ser una parte valiosa de mi familia. Harry y Meghan han dejado en claro que no quieren depender de fondos públicos en sus nuevas vidas. Por lo tanto, se acordó que habrá un período de transición en el que los Sussex pasarán tiempo en Canadá y el Reino Unido. Estos son asuntos complejos que mi familia debe resolver, y aún queda trabajo por hacer, pero he pedido que se tomen las decisiones finales en los próximos días».