Las protestas en Hong Kong frenan la expansión de las marcas de lujo
El brote del coronavirus también está afectando a aquellas personas que tenían planeado un viaje desde Hong Kong con motivo del Año Nuevo Lunar.
Desde que los manifestantes antigubernamentales tomaran las calles de Hong Kong en junio del año pasado, las marcas de lujo habían adoptado la postura de esperar y ver con respecto a sus negocios allí. LMVH, grupo líder del lujo mundial, paralizó la apertura de una tienda de su marca de maletas Rimowa en el distrito comercial de Causeway Bay, a la vez que se está preparando para cerrar una de sus 8 tiendas en la ciudad colonial. El agravamiento de las protestas que han afectado la demanda, junto con los elevados costos de alquiler – es la zona comercial más cara del mundo– hacen poco rentable la expansión de su negocio en la ciudad.
En concreto, el grupo pretende cerrar la tienda situada en el centro comercial Times Square, mientras que sus otras siete en Hong Kong permanecerán abiertas. Hong Kong es un lugar clave para LMVH y de hecho el grupo planea abrir una nueva tienda en el Aeropuerto Internacional de la ciudad en 2021. Alrededor del 6% de los casi 47 mil millones lo facturan allí.
Las protestas son cada vez más frecuentes
Pero ahora los minoristas de Hong Kong están asediados, ya que las protestas se dirigen cada vez más a las zonas comerciales y se extienden a los días laborables después de los primeros días, cuando las protestas se limitaban a los fines de semana. El mencionado distrito de Causeway Bay ha sido particularmente afectado, con cierres de hasta el 10 % de sus comercios.
Las marcas de moda de alta gama situadas en Hong Kong, desde que las manifestaciones antigubernamentales aumentaron en junio, no han perdido la esperanza de que la agitación se alivie en una zona que es de los principales destinos de compras del mundo.
Con las compras a otra parte
Hong Kong ha atraído a numerosos turistas de la parte continental de China que acuden a comprar cosméticos, accesorios y ropa de lujo a precios ligeramente más bajos que en su lugar de origen, pero a medida que las protestas se prolongaron, las llegadas de turistas se han desplomado y las pérdidas comenzaron a llegar a las ganancias del tercer trimestre con las ventas minoristas de Hong Kong cayeron casi un 24% respecto al año anterior de enero a noviembre, para alcanzar los 3,5 mil millones de euros, según mostraron los datos del gobierno el viernes, en el décimo mes consecutivo de caídas.
Las protestas se han extendido hasta 2020, con unas 400 personas arrestadas en las manifestaciones del Día de Año Nuevo cuando una marcha a favor de la democracia sumió a la antigua colonia china en el caos. Algunas marcas están sopesando la redirección de algunas de sus inversiones a otros lugares, incluso a China Continental y otras partes de Asia, donde muchas han logrado compensar las ventas perdidas en Hong Kong. Sin embargo, una nueva amenaza se cierne sobre el gigante asiático, país clave para el sector del lujo.
La importancia del coronavirus
Desde hace un mes apareció un nuevo virus en la ciudad Wuhan en China central, un brote de coronavirus que ya ha sido diagnosticado a más de 500 personas sumado 17 muertos en lo que va de la semana. Como las protestas prodemocracia en Hong Kong, este eventualidad externa es imposible de prever y ya está afectando la industria de la moda de lujo en China y las marcas de moda temen que esta amenaza a la salud impida a sus consumidores chinos viajar fuera de su país e incluso salir de sus casas.
Debido al temido virus, junto con el eefecto comentado de las protestas en Hong Kong las acciones de los principales conglomerados de lujo LVMH, Kering y Richemont cayeron entre un 1,9 y un 3 por ciento en la semana. Y Indice de Lujo de S&P, que llevaba una rentabilidad acumulada del 26% se ha contraído estos días en cerca de un 2 %.
Si el brote se sigue propagando a esta velocidad, el impacto en la industria de la moda se verá reflejado en este trimestre de ventas. Además, todo esta sucediendo en un momento complicado, pues miles de personas se preparaban para viajar durante el Año Nuevo Lunar y tienen que cancelar sus viajes, lo que afectará las ventas en destinos de lujo como París, Londres o Nueva York.
Esta situación recuerda a la epidemia del SARS (síndrome respiratorio agudo y grave) que surgió en 2002 en China que ya en 2003 mató a casi 800 personas en todo el mundo. Aunque en aquel entonces el mercado chino representaba solo una pequeña parte del mercado de lujo, las ganancias se vieron seriamente afectadas.