El millonario contrato de seguridad para el príncipe Harry y Meghan Markle
La pareja tendrá que hacer frente ella sola al coste de la seguridad privada que garantice su integridad en los desplazamientos o en su residencia tras abandonar sus cargos.
El príncipe Harry y Meghan Markle siguen haciendo números. La prohibición para usar la palabra Royal en cualquiera de sus proyectos futuros ha puesto sobre la mesa la cruda realidad de abandonar sus tareas dentro de la Familia Real británica. El descontento de los Duques de Sussex quedaba patente en el comunicado que emitieron este mismo fin de semana. Sobre todo con la reina Isabel II.
Dicen los expertos en lo que se cuece por los pasillos del Palacio de Buckingham que el príncipe Harry se encuentra muy disgustado con la reacción de su abuela. Y que poner tierra de por medio, tal y como se desprende de la misiva de la pareja, no parece muy sensato. Los analistas han puesta el énfasis sobre la frase que cuestiona la «jurisdicción» de Isabel II sobre el uso de la palabra «Royal». Algo que para muchos supone un antes y un después en las relaciones entre abuela y nieto. Una situación de rencor que, para muchos, empeorará con el tiempo.
El príncipe Harry y Meghan Markle tendrán que pagar su propia seguridad
Las decepciones de la pareja siguen además en aumento. La idea de que su exposición pública bajará tras su salida de Buckingham es posible que no sea cierta. Los informes de Scotland Yard al respecto dejan un escenario bastante complicado de cubrir para un servicio público pagado por los contribuyentes. No hay una residencia estable, se encuentran fuera del Reino Unido y sus desplazamientos son continuos. Un escenario que sitúa a la pareja en la opción de tener que contratar un servicio privado de seguridad.
Los datos que baraja la propia Scotland Yard establecen que serían necesarios al menos doce agentes de seguridad para cubrir las necesidades de la pareja y su hijo. Todo el operativo podría alcanzar unos costes anuales de al menos 20 millones de libras. Cantidad que deberían sufragar Harry y Meghan con sus nuevos trabajos.