Harry no encuentra su lugar en Los Ángeles

«Enfréntate a tus enemigos, evítalos cuando puedas. Un caballero caminará, pero nunca correrá». El príncipe Harry tenía apenas tres años cuando en las radios de medio planeta sonaba la canción que acabó por encumbrar a Sting como solista fuera de Police. Un tema que narra la lucha permanente de un inglés como él, por no perder la elegancia y el porte en la Gran Manzana. No sabemos si el clarinete inicial de Branford Marsalis resuena en la cabeza del príncipe Harry mientras pasea por la mansión en la que vive, pero es un tema más que recomendable para ilustrar lo que al parecer siente.

Sin duda que la situación actual, con una crisis sanitaria que ha obligado a tomar decisiones drásticas en todos los sentidos, no ayuda paraa avanzar en los planes de vida que él y su mujer habían marcado allá por principios de enero, cuando se armaron de valor para abandonar el Palacio de Buckingham. Está claro que Harry y Meghan Markle necesitan paciencia y una buena dosis de plasticidad para adaptarse a la nueva situación.

Harry no está cómodo en Los Ángeles

La filtración desde su entorno personal publicada por Vanity Fair es la segunda que se produce en las últimas semanas en el mismo sentido. Harry no está cómodo, se siente sin timón y tiene una enorme falta de estructura en su nueva vida. Las fuentes citadas por el medio recalcan que aún así, el príncipe sabe que es algo temporal.

Con tanto tiempo libre, el duque de Sussex habría utilizado estas últimas semanas para entablar contacto de nuevo con el círculo de amigos que tenía en Reino Unido y se habría refugiado en ellos. E incluso habría contactado varias veces con su hermano William, suavizando la tensa relación entre ambos tras su marcha de Londres. En Los Ángeles, Harry apenas tiene conocidos y sin un trabajo que realizar, quiere mantener activa su colaboración en los Juegos Invictus mientras le da algo de forma a la fundación Archewell.

*Foto principal: Gtres