El edificio de adidas en el que te gustaría trabajar
adidas da un paso más en su alianza con el buen gusto contemporáneo, ejecutando un singular edificio de oficinas al que no te importará ir cada día a trabajar.
adidas ha dado con la clave del concepto de edificio de oficinas del futuro. Y lo ha hecho mediante un sistema que muchos destinan solo a las administraciones públicas y que en arquitectura ha resultado ser un hecho diferencial: el concurso de ideas. Estos concursos deberían ser la tónica habitual para las grandes marcas, dado que permiten la introducción de nuevos y sorprendentes diseños, además de repercutir en la sociedad de una forma más directa. Sin duda, si podemos disfrutar hoy de esta construcción es gracias a la marca, pero también al avance social que permiten los concursos de ideas.
El increíble edificio de oficinas de adidas
En 2014, la empresa deportiva más popular del Orbe, con permiso de Nike, y en cuyo logo os invitamos a vivir hace poco, adjudicó la construcción de la sede administrativa en su campus de adidas World of Sports, en Herzogenaurach, Alemania, al estudio de arquitectura Behnisch Architekten.
El edificio aporta unos 52.000 metros cuadrados de superficie construida para oficinas, pero también, añade un nuevo hito constructivo para el país, y magníficos espacios para las 2.000 personas que lo usarán a diario.
El edificio Adidas parece que está flotando
El inmueble, que será la nueva entrada principal del complejo deportivo, tiene una forma que lo vincula indirectamente con un estadio. Sin embargo, pero al contrario que éste, no se aposenta sobre el terreno, sino que se eleva distanciándose de él varios metros, formando una idílica imagen de cómo debe ser flotar mientras trabajas.
Para resaltar más esa ingravidez, el estudio de arquitectura paisajista aleman Lola Landscape incluyó un lago artificial junto al edificio, un enorme embalse que refresca el ambiente exterior, y permite vislumbrar la construcción y su simetría.
Un diseño exterior e interior totalmente deportivo
Al edificio se accede por un camino amarillo, alcanzando la planta baja, que se ubica debajo del atrio, salvando una pendiente natural. Desde el enorme vestíbulo, excepcionalmente abierto, los usuarios se dirigen a través de un túnel similar al de los atletas que van al estadio al atrio principal, un espacio que permite la celebración de eventos, y que termina en una terraza al aire libre con vistas al campus. Desde el edificio se accede también a las instalaciones deportivas, situadas justo detrás. Una configuración del espacio que hace que los oficinistas se sientan atletas, al menos, en parte.
Se puede subir a las plantas superiores del edificio con los ascensores que están en el atrio central, y por la generosa escalera metálica que enlaza las plantas. Este atrio sirve como corazón del complejo, conectando los tres pisos de oficinas de forma abierta, e invitando a los usuarios y empleados a verse con facilidad, para reforzar los vínculos sociales de trabajo y conseguir que una reunión esporádica pueda dar sus frutos en cualquier parte del inmueble. Precisamente a ello ayuda la ubicación de las áreas de reunión «formales» en zonas céntricas y fácilmente distinguibles.
Seis patios que reparten luz a lo largo del edificio
El edificio tiene seis aperturas en forma de patios, con dos dimensiones distintas, según la necesidad de aire y luz que requieran las estancias. Se ven beneficiados de estas condiciones naturales las zonas de trabajo perimetrales de la construcción, y todas las interiores, generando espacios con configuraciones muy variadas, donde casi cualquier oficina se puede implementar.
Por supuesto, los nuevos despachos y zonas de trabajo no pueden estar exentas de amplios espacios libres, decoradas con colores vivos y equipadas con herramientas tecnológicas con las que realizar un trabajo óptimo. Esto lo vimos hace poco en otro espectacular edificio de oficinas.
El edificio aprovecha la luz del sol gracias a los paneles fotovoltaicos y la fachada
Como construcción vanguardista que se precia, su diseño incluye medidas para la autosuficiencia y el control energético. Los paneles fotovoltaicos suministran parte de la energía que requieren sus instalaciones, y la rítmica fachada es todo un ejemplo de innovación del edificio. Este sistema se ha desarrollado gracias a un sistema de protección solar fijo personalizado. Cuenta con un diseño inteligente con el que, según se posicione el sol, permite su máximo aprovechamiento sin generar gastos extras. Es decir, sin tener que utilizar en exceso el aire acondicionado. Las fachadas son nuestras mejores aliadas si sabemos ejecutarlas de forma que el exceso o el defecto de calor sólo nos afecte en su parte positiva.
Si nos parece genial el rítmico patrón de fachada, compuesto por láminas de aluminio opacas y perforadas que se sitúan frente al cerramiento exterior de cristal. Pensamos que es idílico el uso de distintos colores por planta y uso de estancias. Nos solidarizamos con el uso extensivo de materiales reciclados, como los containers que se han introducido dentro del edificio como salas de comunicación. O incluso si nos parece apropiado la no colocación de falso techo, aprovechando el forjado de chapa colaborante por su parte baja como terminación, dejando las instalaciones vistas… Nos rendiremos ante lo que sigue. Seguro.
Una construcción compleja que hace historia
Y es que, para conseguir que el bloque edificatorio «levite» se ejecutó un sistema de 67 soportes de acero inclinados, dispuestos irregularmente en el terreno. El proceso de construcción fue igualmente exquisito, dado que consistió en ejecutar la estructura de acero de las plantas superiores del edificio en el suelo, para después izarla hasta su posición final. En otras palabras, se levantaron 12.000 toneladas en un rectángulo de 140 por 120 metros. Una hazaña digna de ver en vídeo y, a buen seguro, un momento cumbre en la vida de las personas que vivieron la construcción.
Acompañando al promotor, a adidas, y a los arquitectos Behnisch Architekten, se posiciona en un lugar relevante la empresa de ingeniería que hizo posible este pequeño milagro: Züblin Ground Engineering. A ello les sigue la empresa que realizó el muro cortina en planta baja: Schuco, y quién instaló los ascensores: Atlas Schindler. A esta lista también se suman los suministradores de pavimentos de Gerflor y Kahrs, las persianas de Warema y, entre otras muchas, la empresa encargada del aluminio exterior: Gutmann.
En fin, si algo me queda claro es que los trabajadores de estas oficinas no estarán por la labor de teletrabajar. ¿Podéis imaginar un lugar mejor para ir al trabajo con una sonrisa de oreja a oreja? Yo, no.