El lío judicial de Meghan Markle se complica
La duquesa de Sussex tendrá que pagar las costas de una audiencia previa dentro del litigio que mantiene contra un periódico británico por publicar extractos de una carta personal con su padre.
El príncipe Harry y Meghan Markle han recibido su primer revés judicial en la lucha que mantienen contra la prensa británica desde hace unos meses. Una turbia relación que la pareja ha llevado a los tribunales a través de varias demandas. Una de las primeras fue la que ejerció la actriz frente al Mail on Sunday. Por hacerse eco en febrero de 2019 de una carta personal, filtrada a la revista estadounidense People, que ella envió a su padre días antes de la boda con Harry.
El proceso, que sigue adelante con alegaciones previas por ambas partes, podría acabar en una vista pública durante el próximo año. Aunque por el momento no pinta bien para los intereses de la Duquesa de Sussex. Sus abogados han aceptado pagar unas 67.000 libras por las costas de la audiencia que sentó en mayo a ambas partes a petición de la actriz, al desestimar el juez las reclamaciones de Meghan en dicha cita en sede judicial.
Meghan Markle quiere evitar que sus amigas se sienten ante el juez
El siguiente asunto que tendrá que solventar el juez se refiere a las cinco fuentes que supuestamente informaron a People en la citada información. En su intento por justificar su demanda y a raíz de los detalles publicados en la noticia, los abogados de Meghan Markle identificaron a cinco amigas personales como fuentes informantes. Ahora la editora de Mail on Sunday quiere que se hagan públicos sus nombres, que en los escritos judiciales aparecen ocultos.
Pero los abogados de Meghan Markle han presentado un escrito en el que piden al tribunal que se mantengan en secreto. «Revelar sus identidades al público en esta etapa es un precio inaceptable a pagar por el derecho a perseguir su reclamo por invasión de la privacidad», dicen en su argumento. Las cinco mujeres se enfrentan a la posibilidad de ser llevadas ante el Tribunal Superior de Londres el próximo año. Y testificar de ese modo en lo que sería un explosivo juicio sobre privacidad similar al de Johnny Depp y Amber Heard. Se les podría pedir que confirmen, bajo juramento, si la duquesa no tenía conocimiento previo de que iban a hablar con People.