Los gimnasios New York Sports Clubs asumen la bancarrota
El grupo Town Sports se suma a otras cadenas de gimnasios abocadas al cierre por las medidas adoptadas para frenar la expansión del coronavirus.
Se siguen sumando víctimas a los efectos económicos de las medidas decretadas para frenar el contagio del coronavirus y evitar el colapso de los sistemas sanitarios. La firma Town Sports, presente en Nueva York, la ciudad de los rascacielos a través de sus populares gimnasios New York Sports Clubs, ha tenido que suspender pagos. Los propietarios han buscado la protección de las leyes de bancarrota para seguir operando mientras buscan una solución financiera y evitar el colapso del negocio.
A pesar de las medidas adoptadas por los gimnasios, a muchos centros no les salen las cuentas porque los clientes no acuden. Town Sports comenzó a sopesar la bancarrota en la primavera pasada, cuando el cierre de la actividad comercial se unió a las medidas de confinamiento.
Los gimnasios atraviesan momentos complicados
La marca New York Sports Clubs es una de las más reconocidas de toda la costa este de los Estados Unidos. Comenzó a operar en la década los 70, expandiendo su negocio a diversas actividades deportivas desde el squash, el deporte que la vio nacer. En la actualidad, tiene unos 600.000 clientes. Fuentes conocedoras del asunto, citadas por Bloomberg, aseguran que los propietarios del negocio necesitan unos 200 millones de dólares para seguir operando. Inicialmente, las necesidades financieras se estimaban en los 80 millones de dólares
Y todo parecía bien encaminado con el grupo Kennedy Lewis Investment Management, que estaba dispuesto a ejercer de prestamista. Pero las nuevas necesidades de capital han dejado en suspenso las negociaciones y hacen bastante inviable que el negocio supere su crisis actual. Town Sports posee unos recintos deportivos y no se descarta que tenga que cerrar la mitad de ellos o más para sobrevivir. La crisis afecta a todo el sector. Grandes cadenas como Gold’s Gym International y 24 Hour Fitness Worldwide suspiran entre la bancarrota y la suspensión de pagos desde hace meses.