Melania Trump y Jill Biden, un duelo de estilo en la carrera por ocupar la Casa Blanca
Melania Trump y Jill Biden acaparan protagonismo con sus looks en el primer debate electoral para la presidencia de Estados Unidos.
El primer debate electoral entre Donald Trump y Joe Biden tuvo dos grandes protagonistas. No hablamos de ninguno de los candidatos, ni tampoco de las descalificaciones que ambos se dedicaron a lo largo de hora y media, sino de las posibles futuras primera dama de Estados Unidos: Melania Trump y Jill Biden. Las dos permanecieron junto a sus maridos en el debate y protagonizaron un duelo de estilo en el que los pequeños detalles tuvieron mucho que decir.
Melania Trump apuesta por un traje de raya diplomática de Dolce & Gabbana
La actual primera dama, Melania Trump, apostó por un look sobrio y elegante que firma una de sus marcas favoritas Dolce & Gabbana. Se trata de un traje de dos piezas de raya diplomática con chaqueta y pantalón, cuyo precio asciende a 2.125 euros.
La chaqueta de corte Turlington está confeccionada con lana elástica a rayas, cuenta con dos grandes solapas del cuello simétricas y un solo botón. Se puede adquirir actualmente en la web de la firma por 1.550 euros. A conjunto el pantalón de 575 euros, confeccionado con la misma tela, de tiro bajo y con bolsillos franceses. Para completar el look Melania lució una camisa blanca básica y unos salones azul marino de Manolo Blahnik.
Jill Biden se decanta por la seda, Valentino y la mascarilla
Frente a Melania, la candidata a ocupar su puesto en la Casa Blanca, Jill Biden. En este caso la mujer del candidato demócrata apostó por un vestido de seda verde, ceñido en la cintura y con una ristra de flecos que recorrían de arriba abajo el vestido. Un diseño clásico y poco arriesgado que ya había lucido en 2017 en un evento benéfico. Jill Biden cerraba el look con los icónicos salones Rockstud de Valentino en color crema, cuyo precio es de 730 euros.
Sin embargo, había otro detalle en el look de Jill Biden que marcó la diferencia con Melania: la mascarilla. Este complemento protagonizó parte del debate y centró alguno de los ataques que Trump le dedicó a su contrincante. A pesar de ello, Jill no se quitó la mascarilla en ningún momento, ni siquiera para darle un beso y un abrazo a su marido.
Todo un duelo de estilo en el que Melania Trump y Jill Biden confiaron en firmas de lujo, apostaron por la sobriedad y la elegancia y, en el caso de Biden, por la prevención frente al coronavirus.