Diana de Gales ya pensaba que William reinaría antes que su padre
La princesa Diana buscó durante meses la complicidad de varios periodistas para revelar los problemas de su matrimonio y la preocupación sobre su futuro y el de sus hijos.
Max Hastings, de 74 años, es una de las figuras más relevantes del periodismo británico. En 2002, un año más tarde de su retiro, fue nombrado caballero por Isabel II, después de pasar media vida como reportero. Hijo de periodistas, fue corresponsal de guerra para la BBC durante muchos años, antes de recalar en Londres para dirigir el el Daily Telegraph. Y fue precisamente en aquellos tiempos cuando tuvo la oportunidad de entrevistarse personalmente con la princesa Diana, tres meses antes de la explosiva y célebre entrevista televisiva con Martin Bashir.
El encuentro entre Diana y Sir Max se produjo en la casa de campo que el periodista tenía en Berkshire. Dos horas en las que la princesa se mostró incluso preocupada por su integridad física. Llegó a preguntar al periodista en varios momentos si él había escuchado algo sobre una “conspiración” para que la “sacrificaran”. Sentimientos que alientan las teorías conspiratorias relacionadas posteriormente con su trágico fallecimiento.
Diana estaba preocupada por el futuro de su hijo William
El nuevo programa emitido por Channel 4 revela que la princesa Diana ya opinaba por aquel entonces que su esposo debería hacerse a un lado y dejar que su hijo William sucediera a Isabel II en el trono. El motivo según la princesa es que el príncipe Carlos no estaba a la altura de semejante cargo. Dolida, defraudada y cansada, Diana describió su matrimonio como “un infierno desde el primer día”, revelando a las claras en la conversación con Max Hastings el odio que sentía hacia su marido.
Al periodista le sorprendió el tono del encuentro y que la propia Diana fuera capaz de relatar sin tapujos detalles muy sensibles de su matrimonio. Y aunque algunas de sus opiniones fueran conjeturas, Max Hastings cree que la principal motivación de la princesa era que su hijo William acabara reinando. Sir Max se guardó los detalles de aquella conversación y decidió no hacerlos públicos porque creía que no iban a beneficiar a la solución del problema. Meses después, la princesa Diana contaría parte de ese encuentro en el programa Panorama de Martin Bashir.