Kim Kardashian, indemnizada con 5 millones de euros por el robo que sufrió en París en 2016

Tras cuatro años de lucha, Kim Kardashian pone punto final al trágico robo a mano armada que sufrió en la Semana de la Moda de París en 2016. La influencer ha conseguido llegar a un acuerdo con la compañía que estaba a cargo de garantizar su seguridad antes llegar a juicio, después de dos años de negociaciones. Según ha publicado del diario The Sun Kim Kardashian recibirá de la compañía 6.1 millones de dólares, unos 5 millones de euros, cantidad muy por debajo del valor de los objetos robados.

Los ladrones maniataron a la influencer y le robaron las joyas

El robo tuvo lugar el 3 de octubre de 2016. Cinco hombres armados y vestidos de policía entraron por la fuerza en la habitación en la que se alojaba Kim Kardashian en el barrio parisino de La Madeleine. Tras maniatar al vigilante en la recepción, dos de los asaltantes entraron en la habitación donde la influencer estaba sola, ya que su guardaespaldas se había ido a acompañar a Kendall Jenner y Kourtney Kardashian a una fiesta.

Los ladrones maniataron y amordazaron a Kim y la encerraron en el cuarto de baño, mientras robaban todas las joyas. Entre ellas un anillo de 18 quilates y varias piezas de oro y diamantes cuyo valor fue estimado en 10 millones de dólares, unos 8,5 millones de euros.

Un mes después de lo ocurrido Kim Kardashian decidía despedir a su guardaespaldas Pascal Duvier y otros miembros de su seguridad. Y en 2018 inició el proceso judicial contra él y su equipo de Protect Security and Balali Investments Inc por negligencia, que ahora ha terminado en acuerdo. Además, en la actualidad hay 17 personas arrestadas y a la espera de juicio por supuesta implicación en el robo

Kim Kardashian recuerda entre lágrimas el robo

Esta misma semana Kim Kardashian habló de este traumático episodio en el programa de Netflix My Next Guest Needs No Introduction, donde acabó llorando al recordar lo sucedido. «En ese momento pensé: ‘Dios, me van a violar o hacerme algo incluso peor. Va a pasar, así que no te queda otra que estar preparada’. Así que traté de mentalizarme mientras me ataban de pies y manos, mientras me tapaban los ojos y me cubrían la boca con cinta aislante».

Además de preocuparse por su vida, Kim contó que temió por el trauma que pudiera sufrir su hermana Kourtney si cuando llegara al hotel se la encontraba muerta. «No paraba de pensar en Kourtney, en cómo reaccionaría a lo sucedido. Me imaginaba que me encontraría muerta en la habitación y que se quedaría traumatizada para el resto de su vida«, dijo entre lágrimas.