El secreto de Kamala Harris para alcanzar la Casa Blanca

A la espera de que el recuento electoral en Estados Unidos decante la balanza presidencial a uno u otro lado, la imagen de una mujer comienza a surgir entre el ruido escénico. Kamala Harris, que cumplió 56 años hace un par de semanas, se aventura como la gran vencedora de estos comicios. Pase lo que pase, lo único seguro es que esta demócrata de padre jamaicano y madre india no presidirá los Estados Unidos. De momento. Porque son muchos los que la sitúan como la principal candidata para convertirse en la primera mujer que gobierne el país. O bien como sustituta de Biden, si no agota su presumible mandato, o bien como candidata demócrata para los siguientes comicios.

El futuro deparará. Mientras tanto, Kamala Harris ha visto cómo su figura durante la campaña electoral se ha engrandecido. Conocedores de ello, el equipo de Donald Trump intentó contrarrestar su efecto haciendo que Melania e Ivanka Trump participaran casi en tantos mítines como el candidato republicano. Sacando a relucir sus mejores galas.

El aire deportivo de Kamala Harris ha sido vital en la campaña

Su profesión ha marcado un estilo bien definido. Como abogada y posteriormente fiscal en San Francisco, Kamala Harris ha dejado claro que le gusta el estilo working. Ya sea con falda o pantalón, la candidata demócrata a la vicepresidencia de los Estados Unidos es una fanática de las chaquetas blazer. Comodidad y elegancia que combina a la perfección en tonos oscuros, siendo el negro probablemente su preferido para acontecimientos más sobrios. Las perlas, tanto en collares como en pendientes, son la principal debilidad de Harris en un joyero que a la vista pública no parece muy extenso.

Pero durante la campaña electoral, esta californiana ha agregado un complemento a su look que no ha pasado desapercibido. Las zapatillas Converse en distintos estilos, la han acompañado de mitin en mitin y muy probablemente han sido vitales para empatizar con los votantes más jóvenes. Porque con estilo deportivo y urbanita, Kamala Harris no ha tenido reparos en combinarlas con jeans y blazers. Aires de modernidad para una mujer que ha venido para quedarse en la política estadounidense y que podría convertirse en la primera presidenta de los Estados Unidos de América en un futuro no muy lejano.