El Parador de León reabre sus puertas convertido en un auténtico museo
El Parador de León u Hostal San Marcos se ha sometido durante los tres últimos años a una profunda reforma integral.
España está plagada de edificios con historia. Edificios impresionantes, de esos en los que entrar supone una vuelta casi física al pasado. Muchos de ellos, la mayoría, se han convertido hoy en museos o lugares privados que ofrecen la posibilidad de visitarlos “de puntillas”, viendo cómo son y cómo eran, al menos durante un rato. Por otro lado están los más impresionantes, aquellos que nos permiten vivir y respirar tras sus muros toda su esencia, mientras construimos en ellos nuevas experiencias. El Parador de León es uno de ellos.
El famoso y singular Hostal de San Marcos
Conocido con el nombre de ‘Hostal de San Marcos‘, este edificio medieval es uno de los más especiales y emblemáticos de la cadena hotelera. Después de tres años cerrado por obras, hoy 3 de diciembre reabre sus puertas. Lo hace tras someterse a una importante reforma integral que sin embargo ha mantenido intacta su esencia. Sus 51 habitaciones, los salones y los espacios comunes se actualizan sin perder un ápice del carácter histórico y majestuoso que caracteriza a este hotel de cinco estrellas.
Una visita sin duda obligada para quienes aman el arte, los edificios singulares y piensan que una escapada puede ser una oportunidad de oro para vivir una experiencia 360º.
Una compleja obra de restauración
Llamativo por su fachada plateresca y su importancia renacentista, hasta ahora el Parador de León se dividía en dos espacios diferenciados. Una parte histórica, el Hostal de San Marcos, y un edificio “moderno” que se construyó en los años 70. La compleja obra de restauración a la que se ha sometido se ha llevado a cabo en dos fases. La I para restaurar el Hostal de San Marcos y la II para derribar y construir un nuevo edificio más cómodo y actual.
El proyecto corresponde al de la arquitecta Mina Bringas, cuya ejecución ha llevado a cabo la constructora FCC. Lo más llamativo del mismo ha sido la recuperación del patio interior como corazón del edificio. “Para ello se ha construido un atrio interior cerrado pero con entrada de luz natural. Un espacio de nueva planta donde se ubicará la cafetería del Parador. De él colgará a gran altura el espectacular techo de Lucio Muñoz“, explica Bringas.
La decoración, sutil y vanguardista del Parador de León
Tradición, vanguardia y confort son las claves de esta nueva etapa del edificio en la que la decoración también va acorde con estas premisas. Realizada por el estudio Merry, ha tenido como guía respetar al máximo la historia del Parador de León añadiendo sutiles toques de modernidad. “El Hostal de San Marcos es tan potente que la decoración no se debía notar, como cuando se restaura un buen cuadro”, explica Alfonso Merry de Val, responsable del estudio.
Por ello ha apostado por “vestir” al Parador con elementos sencillos, sin estridencias, que ayudan a realzar la historia y el arte presentes en cada rincón del hotel.
De hecho, se han recuperado más de 600 piezas de mobiliario presentes antes de la reforma, reutilizándolas de una forma más moderna. Es el caso de algunas puertas antiguas, transformadas ahora en cabeceros de las nuevas habitaciones.
De igual manera, el proyecto de decoración ha querido apostar por la artesanía española y de la zona. Para ello se ha contado con mantas artesanales de la localidad de Val de San Lorenzo, arreglos florales de la floristería leonesa de María José Ijar o un mueble platero compuesto por piezas de barro de Jiménez de Jamuz, de La Bañeza. Además, destaca la labor realizada en el diseño de las alfombras de Paul Heredia, inspirado en la colección contemporánea del Parador de León.
El Parador de León, un auténtico museo
Como decíamos al principio, el Parador de León es más que un edificio histórico. Sus numerosas obras de arte así como la decoración de sus estancias, el suelo de madera o sus elementos decorativos con siglos de antigüedad lo convierten en un impresionante museo.
De hecho, cuenta con algunas obras especialmente valiosas. Es el caso del Nacimiento de Cristo del renacentista Juan de Juni o la Inmaculada de Antonio de Pereda y Salgado. A ellas se suman el artesonado del siglo XVI de la Sala Capitular o piezas emblemáticas como los espejos del siglo XVIII que presiden la escalera principal.
Así hasta 500 obras seleccionadas por una comisión de expertos. Una colección que se exhibe ahora en sus espacios creando una experiencia expositiva que redondea la estancia del visitante.
De hecho, tal y como explica el director del Museo de León, Luis Grau, ahora podemos ver en San Marcos prácticamente todo su patrimonio resuelto “con especial brillantez” e integrado en el entorno de manera magistral. A éste, además, se unen otras sesenta piezas de gran valor trasladadas a León desde otros Paradores de la cadena.