22 años de ‘One More Time’, el disco que convirtió a Britney Spears en la «princesa del pop»
El 12 de enero de 1999 salía a la venta 'One more Time', el trabajo de una joven y angelical Britney Spears que se convertiría en "princesa del pop".
En un tiempo en el que los fans se dividían entre los amantes de los Backstreet Boys y los fanáticos de las Spice Girls, una joven, angelical y sexy Britney Spears irrumpía en la industria musical. Vestida de colegiala, bailando y cantando uno de los, ahora considerados, himnos de la música pop, Britney nos presentaba su disco One More Time. De esto, aunque no te lo creas, se han cumplido esta semana 22 años.
Un tiempo en el que la apodada como «princesa del pop» acarició el cielo con su música, para luego descender a los infiernos tras protagonizar varios escándalos debido a sus problemas mentales, y renacer entre sus cenizas para volver a su trono en la música pop y luchar por su libertad.
El disco One More Time cumple 22 años
Cuando Britney Spears saltó a la fama era tan solo una joven de 18 años que vivía en un pequeño pueblo de Luisiana. Aunque ya había coqueteado con la industria musical al formar parte de una banda de chicas, su increíble voz y aspecto de «niña buena» la llevaron a probar suerte en solitario de la mano de Eric Foster White, uno de los productores más famosos del país. De esta forma tan usual y típica, se gestó uno de los álbumes más importantes de la historia de la música pop.
El disco One More Time salió a la venta el 12 de enero de 1999 y en apenas unas semanas alcanzó el número uno e todos los ránkings musicales. Se vendieron más de 32 millones de copias en todo el mundo. En ese momento Britney pasó de ser una joven totalmente desconocida a convertirse en la estrella pop más famosa de la Tierra de finales del siglo XX.
Una vez nacida la estrella, los éxitos se fueron contando por millones. No se había cumplido un año de su primer disco, cuando Britney presentó su segundo trabajo Oops¡, I did it again, con el que consiguió agrandar su fama y convertirse en toda una leyenda.
Britney Spears y Justin Timberlake fueron la pareja más deseada
Un éxito en su carrera profesional, que se complementó con su vida personal. Y es que en el año 2000 Britney Spears comenzó una relación con otra estrella adolescente, el componente del grupo N Sync, Justin Timberlake. La pareja se convirtió en todo un fenómeno y llegaron a ser considerados como los «Novios de América».
La fama de ambos crecía conforme pasaban los días y no había revista que no los llevara en su portada. Los fans y la prensa quería saber todo de ellos, convirtiendo la relación en una auténtica campaña de marketing. Sin embargo, el noviazgo se terminó en 2002 tras protagonizar uno de los mayores escándalos de la prensa del corazón de entonces. Britney Spears fue infiel a Justin con el coreógrafo y amigo de la pareja Wade Robson.
La etapa más complicada de su vida
La «princesa del pop» se fue poco a poco alejando de su faceta de niña buena presentando en 2003 su disco Me against the music, en el que trabajó codo con codo con la Reina del pop, Madonna. Su música y su vida personal dieron entonces un giro radical. En 2004 se casó con Kevin Federline, con quien tiene a sus dos hijos. Su relación se acaba en 2006 y empieza entonces la etapa más dura de su vida.
Con 25 años recién cumplidos y dos niños pequeños, Britney Spears decide llevar la vida de una adolescente. Unos excesos que acabaron pasándole factura, llegando incluso a ingresar en un centro en Malibú, debido a sus problemas mentales. ¿Quién no recuerda la famosa imagen de Britney con el pelo rapado al cero?.
Britney Spears mantiene una guerra judicial con su padre
Tras tocar fondo y perder la custodia de sus hijos, la «princesa del pop» retoma las riendas de su vida y su carrera, publicando en 2008 su sexto trabajo de estudio, Circus.
En la actualidad, Britney Spears tiene su propio show en Las Vegas y lleva una vida tranquila y alejada de los escándalos. En lo personal mantiene una relación estable desde hace cuatro años con el entrenador personal Sam Asghari. No obstante, mantiene una lucha judicial con su padre. Un movimiento conocido como Free Britney con el que busca liberarse de la tutela y control económico de su padre, que se hizo cargo de la cantante tras sus problemas de 2008.