Laura Escanes nos enseña el rincón más especial de su nueva casa de Madrid

El pasado mes de noviembre Laura Escanes y Risto Mejide decidían hacer las maletas y dejar atrás su vida en Barcelona, para empezar una nueva etapa en Madrid. Nueva ciudad, nueva vida y, por supuesto, nueva casa. Y es que aunque que la pareja ya contaba con una vivienda en la capital, decidieron trasladarse a otra casa más grande junto a su hija Roma.

Aunque en otras ocasiones la influencer no ha tenido reparo en mostrar su vivienda en redes sociales, esta vez Laura ha decidido mantener en secreto cómo son las estancias de su nuevo piso en Madrid. Hasta hoy. Y es que gracias a la firma de decoración Westwing hemos podido conocer algunos de los rincones más especiales de la casa de Madrid de Laura Escanes y Risto Mejide.

La casa de Laura Escanes y Risto Mejide en Madrid

Desde hace más de un año la pequeña Roma se ha convertido en el centro de las vidas de la influencer y el publicista, algo que se ha visto reflejado en los muebles que Laura ha escogido para su nuevo hogar. «A raíz de ser madre gran parte de los elementos de la casa los he ido pensando en cómo adaptarme a ella. Dejé de mirar mesas con picos peligrosos, me guiaba más por los colores oscuros, muebles más altos», cuenta la influencer.

Se trata de una casa pensada para la vida en familia. A pesar de que el color que predomina es el blanco, la decoración es de todo, menos neutra. A lo largo de las estancias nos encontramos numerosas notas grises en mesas, elementos decorativos o alfombras. Un tono que contrasta a la perfección con el blanco de las paredes y el marrón de los muebles. Y es que la madera, el bambú o los detalles dorados están muy presentes en sillas, mesas, lámparas o jarrones.

El salón, la estancia preferida de Laura Escanes

La influencer asegura que para ella es muy importante que cada miembro de la familia encuentre con su propio espacio dentro de la casa. En su caso, el salón se ha convertido en su estancia favorita, sobre todo la zona de los sofás. «Soy muy de ponerme en el suelo a leer, escribir o encontrar momentos para mí y esa zona me permite entrar en un universo que es mío», cuenta Laura.

En el salón nos encontramos dos grandes sofá de tres plazas, uno de ellos en color gris claro, y otro en tapizado de cuero marrón. Los sofás están colocados uno frente al otro y separados por una enorme alfombra en color blanco y negro, con estampado de rombos, un detalle que le da un toque acogedor y calentito a la estancia. También en el centro nos encontramos una mesa de mármol con detalles dorados y, para presidir el salón, un pequeño armario de madera en tejido vienés, sobre el que se coloca la televisión.

Una decoración en la que destacan los colores blanco, gris y marrón

«Me gusta que en las estancias predominen los mismos colores para seguir un poco el mismo estilo, pero tampoco me imaginaba un salón súper neutro y quería elementos un poco más oscuros como puede ser un gris combinado con el beige para darle un poco más de fuerza y carácter al salón», cuenta Laura Escanes.

Pero el salón no se resume en una sola estancia. «Tenemos tres zonas: la parte del comedor, la de sofás y finalmente la parte del piano que lo llamamos nuestra zona de relax. En la zona del piano hay dos butacas que permiten disfrutar de la música. Lo que más me gusta es tener 3 zonas en el mismo espacio porque nos permite estar juntos aunque estemos haciendo cosas distintas», dice la influencer.

El comedor es la estancia con más luz de la casa

La zona de comedor está presidida por una amplia mesa de seis comensales de color negro. Para acompañarla, Laura ha escogido unas sillas de terciopelo de color gris claro con unas delgadas patas de color dorado. Y es que en esta estancia los tones marrones vuelven a ser los protagonistas en la lámpara, el espejo y la alfombra de rafia sobre la que se coloca la mesa. Aunque lo más destacado de la estancia es, sin duda, la luminosidad. «El reflejo de las ventanas en el espejo con la lámpara le da una luz increíble al comedor», cuenta Laura Escanes.

Una casa que Laura Escanes describe como «bonita y práctica» y en la que ella, la pequeña Roma y Risto Mejide quieren escribir su nueva vida en Madrid.