Isabel II se irá desligando de los deberes reales de forma silenciosa
El exresponsable de la información monárquica en la BBC afirma que Isabel II irá cediendo a su hijo algunas de sus funciones de representación monárquica más relevantes.
El fallecimiento de Felipe de Edimburgo a las puertas de cumplir cien años ha avivado en Reino Unido el debate sobre la sucesión al frente de la institución. Algunas fuentes cercanas a Buckingham aseguran que la reina Isabel II, que acaba de cumplir 95 años, no recuperará en los próximos meses la estresante agenda oficial que tenía antes de que la pandemia la obligara a confinarse en Windsor. Así lo afirma Peter Hunt en declaraciones al New York Times. El que fuera responsable de la información monárquica en la BBC hasta 2017 asegura que «la Reina se desvanecerá de sus funciones con gracia».
«El Covid-19 ha ayudado en el sentido de que ha acelerado lo que cualquier mujer sensata de 95 años querría hacer, que es no estar de pie todo el día», asegura el periodista. Isabel II ha retomado sus funciones tras el funeral de su marido, pero no tiene previsto acudir dos veces por semana a Buckingham para presidir recepciones o reuniones como sucedía antes de la pandemia.
Isabel II quiere que Carlos y William asuman más competencias
Los cronistas reales tienen señalada una fecha en el calendario que incidiría en la idea de transición tranquila que comienza a instalarse en palacio. Se trata de la apertura del parlamento, el próximo mes. Muchos dan por seguro que el príncipe Carlos acompañará a su madre en este menester y que este año será diferente. Una de las citas más relevantes en la agenda real y a la que Isabel II no ha faltado desde que asumiera el trono en 1952. Sólo se ausentó en 1959 y 1963, cuando estaba embarazada del príncipe Andrés y el príncipe Eduardo, respectivamente. Madre e hijo han acudido juntos a esta solemne apertura parlamentaria desde que Felipe de Edimburgo dejara sus funciones públicas en 2018.
El príncipe Carlos habría asumido el encargo de reducir la estructura de miembros de su familia que asumen cargos de representación. Una decisión que rebajaría significativamente los gastos de la institución. El presupuesto actual es de unos 7,8 millones de euros al año, aunque es una cantidad que se reparte entre distintos ministerios. Aunque no hay datos concretos que lo corroboren, se estima que la fortuna personal de Isabel II ronda los 400 millones de euros.