Las últimas críticas le salen mal al príncipe Harry
La fijación del príncipe Harry sobre la prensa y los fotógrafos le llevan a criticar la legalidad de la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, la que protege la libertad de prensa.
En los despachos de Buckingham analizan en las últimas horas las declaraciones públicas y últimas críticas del príncipe Harry en las que cuestiona la legitimidad de la Constitución de los Estados Unidos. Y más en concreto, de la Primera Enmienda, la que protege entre otras cosas la libertad de prensa en el país. Fuentes de palacio, consultadas por algunos medios británicos, habrían mostrado su preocupación ante unas declaraciones que califican de desafortunadas, como mínimo. Harry se habría metido en un buen charco, a juicio de las reacciones que ha provocado su diálogo con Dax Shepard en un podcast sobre salud mental.
En un momento de la entrevista, ambos comienzan a analizar la presión que ejerce la prensa y los fotógrafos sobre las vidas privadas de los famosos. Harry reconoció que los primeros meses de la pareja en Los Ángeles fueron agobiantes. Los fotógrafos volaban helicópteros y drones para tomar fotos de él y Meghan, e incluso hacían agujeros en la valla de la mansión que el productor de cine Tyler Perry les cedió en Beverly Hills.
El príncipe Harry se siente perseguido por la prensa
El príncipe Harry reconoció que fue entonces cuando entabló amistad con su vecino Orlando Bloom. El actor comenzó a avisar a la pareja sobre la presencia de paparazzi en la zona, cada vez que él y su mujer, Katy Perry, salían de casa. Harry afirma que no entiende mucho el significado de la Primera Enmienda porque lleva poco tiempo en el país. Pero sí admite que “es una locura” porque hay “un conflicto de intereses masivo”. Según él, las normas no les protegen ya que “hay gente que hace dinero y capitaliza nuestro dolor”.
Las críticas y los comentarios de Harry tampoco han gustado a nivel político. Algunos han usado sus redes sociales para mostrar su desacuerdo sobre las críticas del Duque de Sussex. El político británico y arquitecto jefe del Brexit, Nigel Farage, va un poco más allá. “Que el príncipe Harry condene la Primera Enmienda de los Estados Unidos demuestra que ha perdido el rumbo. Pronto no será querido en ninguno de los lados del charco”, asegura Farage.