La segunda vida de las baterías para recargar vehículos eléctricos
Iberdrola y BeePlanet ponen en marcha los primeros puntos de recarga de vehículo eléctrico alimentados con baterías recicladas.
Las baterías de los coches eléctricos pueden ser reutilizadas. En concreto, tienen una segunda vida que les permite seguir suministrando energía a otros vehículos eléctricos. Muestra de esta innovación tecnológica es el proyecto presentado por Iberdrola y Beeplanet ubicado en el kilómetro 175 de la A3 Madrid-Valencia (Área 175 del grupo Avanza), desarollado a partir de baterías ya utilizadas procedentes de 14 vehículos eléctricos. Está fabricada con materiales reciclados y permite la carga de hasta cuatro coches eléctricos de forma simultánea.
Iberdrola avanza en su plan de movilidad sostenible con proyectos innovadores, que además fomentan la economía circular. Se trata del primer sistema de almacenamiento comercial a partir de baterías de segunda vida para alimentar puntos de recarga de vehículo eléctrico. Es el primero pero no será el último. Tanto BeePlanet Factory, que lidera la fabricación de baterías de segunda vida ion-litio vehículos eléctricos, como Iberdrola estudian su despliegue en otras ubicaciones.
Ideal para ubicaciones donde no existe potencia de red
El proyecto no solo contribuye a impulsar la movilidad sostenible, haciéndola accesible con sistemas de almacenamiento de energía. También se alinea con la economía circular y ayuda al desarrollo del sector industrial de baterías en España. El sistema de baterías cuenta con una potencia de 100 kW y una capacidad de 200kWh para dar servicio a una infraestructura que permite la recarga ininterrumpida durante 2 horas a máxima potencia, por lo que se convierte en una solución óptima para aquellas ubicaciones donde no existe potencia de red o es insuficiente y se requiere incrementar la existente. En caso de que las baterías se agoten, el servicio se prestará a la potencia disponible en la red.
Este sistema de almacenamiento sostenible constata un cambio en el modelo de fabricación de baterías. Un modelo energético basado en la reutilización de materias primas: desde el contenedor marítimo donde se instala hasta el contenido, las baterías de segunda vida provenientes de 14 vehículos eléctricos. Con esta solución se alarga su vida útil y se disminuye el impacto de la extracción de materias primas. Se reduce en un 70% las emisiones de CO2 respecto a una batería nueva.
Hacer de la movilidad eléctrica una realidad
La directora global de Smart Mobility de Iberdrola, Raquel Blanco, ha explicado que “esta iniciativa muestra la capacidad de respuesta de la innovación para ofrecer soluciones en el ámbito de la movilidad sostenible. En Iberdrola trabajamos desde hace años desarrollando la infraestructura de recarga necesaria para hacer de la movilidad eléctrica una realidad. Acompañando el desarrollo del vehículo eléctrico y la tecnología».
Raquel Blanco dice además que “este proyecto, además de incorporar soluciones innovadoras, nos permite avanzar en conceptos de economía circular, como el empleo de baterías segunda vida y el desarrollo sostenible con soluciones más eficientes y más respetuosas con el medio ambiente y el entorno”. Iberdrola sigue apostando por la electrificación del transporte en su estrategia de transición hacia una economía descarbonizada, como palanca clave para la reducción de las emisiones y la contaminación, así como para la recuperación verde de la economía y el empleo.
Iberdrola intensifica el despliegue de puntos de recarga
La compañía despliega un plan de movilidad sostenible, con una inversión de 150 millones de euros, con el que intensificará el despliegue de puntos de recarga para vehículos eléctricos en los próximos años. La iniciativa prevé la instalación de cerca de 150.000 puntos de recarga en hogares, empresas, vía urbana, ciudades y principales autovías en los próximos años. La apuesta por el despliegue de estaciones de alta eficiencia se concretará en la instalación de estaciones ultra rápidas (350 kW). Pero también súper rápidas (150 kW) y rápidas (50 kW).