La verdad sobre el enfrentamiento de Isabel II y Meghan Markle días antes de su boda
Varios medios contaron que Meghan Markle se había enfrentado a la reina Isabel II por una tiara que quería lucir en su boda con el príncipe Harry.
Mucho se ha hablado de la mala relación de Meghan Markle con la familia real británica y, en especial, con la reina Isabel II. Rumores que tienen origen mucho antes de que los duques de Sussex decidieran marcharse a Estados Unidos, y que aseguran que la relación entre ambas jamás fue buena.
Siguiendo este mismo argumento, Andrew Morton, el biógrafo de Lady Di, ha revelado un complicado episodio que enfrentó a la reina y Meghan poco antes de su boda con el príncipe Harry. Una pelea por una tiara, que ya llenó titulares hace años, pero que según Morton fue tergiversada para dejar en mal lugar a la entonces actriz.
Meghan Markle no se enfrentó a la reina Isabel II
En octubre de 2018 Harry y Meghan acaban de regresar de un tour oficial de la Commonwealth por Oceanía. La pareja había recibido buenas críticas por su trabajo, pero la alegría se acabó con la publicación del enfrentamiento que Meghan Markle había tenido con la reina Isabel II por la tiara que iba a lucir el día de su boda.
Según el periódico Times, Meghan se había empeñado en lucir una determinada tiara del joyero real que no podía llevar, según explicó el medio, por dudas sobre la conveniencia y veracidad de los orígenes de la tiara. Esta versión, que fue compartida por varios trabajadores de palacio, aseguraba que el príncipe Harry presionó a su abuela y la estilista real para que dejaran lucir a Meghan la tiara que quería, provocando un enfrentamiento.
Fue el príncipe Harry quien pidió a Isabel II la tiara
Ahora, tres años después, el biógrafo de Lady Di, Andrew Morton, asegura en su libro Meghan, una princesa de Hollywood, que lo sucedido no fue así exactamente. Cuenta que los tabloides británicos utilizaron esta historia para presentar a Meghan como una princesa problemática y caprichosa. Y que fue Harry y no Meghan quien se enfrentó a la reina.
Asegura que ante la insistencia del príncipe Harry para que su novia luciera la tiara que quería, la reina Isabel II respondió: «Meghan se pondrá la tiara que yo le dé», terminando así con el conflicto. Y es que, según el biógrafo, el problema lo tuvieron los duques de Sussex con Angela Kelly, la encargada del guardarropa y joyero real, no con la reina.
Sin embargo, no es la primera vez que se cuenta esta versión. El libro Finding Freedom de Omid Scobie y Carolyn Durand, secunda estas palabras. Y es que se dice que los propios duques contaron de forma directa la historia a los autores.