Acabar con el carbón, clave para frenar la emergencia climática
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha asegurado que hay que cerrar el carbón por completo y demoler las centrales térmicas. El ejecutivo, pionero en su apuesta por las renovables, alerta que "de lo contrario, cuando haya problemas de mercado a corto plazo, existirá la tentación de volver a ponerlas en marcha"
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha participado en la mañana de este viernes en el evento de la Powering Past Coal Alliance (PPCA). Se trata de la coalición de gobiernos y empresas que se creó en 2017 para promover políticas y planes de inversión alineados contra el fin del carbón como fuente de energía. Todo ello para avanzar en la implantación de energías limpias.
En este contexto, ha suscrito en nombre de Iberdrola una Declaración Internacional que aboga por abolir el uso de esta materia prima. Todo en consonancia con la presente edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que ve en esta medida una de las principales bazas para avanzar en el compromiso de limitar el incremento global de temperatura en el Planeta a un máximo de 1,5 grados.
Según Iberdrola, hay que acabar con el carbón como fuente de energía
Iberdrola es pionera en la transición energética y una de las primeras empresas en unirse a la Powering Past Coal Alliance. Un compromiso de descarbonización que permitirá el paso del uso de las energías fósiles a fuentes renovables. A este respecto, Galán ha advertido sobre el momento crucial que atraviesa el planeta, con el horizonte puesto en el año 2050. Una fecha en la que las emisiones de efecto invernadero deberán alcanzar el coste cero, para lo que deberán reducirse en un 45 % en menos de 10 años.
El presidente de Iberdrola ha insistido en la obligación de trabajar de manera conjunta para acabar de manera urgente con el carbón y apostar por la electrificación con fuentes renovables para proteger el planeta. Asimismo, ha intervenido en el encuentro The New York Times Climate Hub organizado en el marco de la COP 26. Allí ha declarado que “tenemos que pasar de las palabras a la acción. Tenemos que movernos más rápido para descarbonizar. Se nos acaba el tiempo”.
Iberdrola es pionera en el camino hacia la sostenibilidad
También se ha reunido con Al Gore, ex-vicepresidente de Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz por su implicación contra el cambio climático. Le ha trasladado que “tenemos que cerrar el carbón por completo y demoler esas centrales. De lo contrario, cuando tengamos problemas de mercado a corto plazo, siempre existirá la tentación de volver a ponerlas en marcha. El carbón no tiene cabida en un sistema energético moderno”.
La compañía es pionera en este camino hacia la sostenibilidad con su apuesta por las energías renovables desde hace 20 años. En esa trayectoria, Iberdrola ha cerrado 17 plantas de carbón y petróleo y ha realizado una inversión de alrededor de 120.000 millones de euros en energías limpias, redes inteligentes y digitalización, alcanzando los 35 GW instalados en energías renovables.
Luchar contra el cambio climático es compatible con la creación de valor
En esta línea, Iberdrola ha proyectado una inversión de 155.000 millones de euros a lo largo de los próximos 10 años, con el objetivo de alcanzar cero emisiones en el año 2030, adelantándose así en 20 años a la meta europea. El modelo de negocio de Iberdrola, que ha multiplicado por 6 su tamaño, demuestra que la lucha contra el cambio climático es totalmente compatible con la creación de valor para sus accionistas, empleados y la sociedad en su conjunto.
En la actualidad, la empresa es líder mundial en energías renovables, suministrando energía a más de 100 millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, para el presidente, los compromisos de descarbonización que saldrán de la COP 26 solo serán posibles si los gobiernos proveen un marco regulatorio estable, coherente, predecible y con seguridad jurídica.
El precio del gas no debe facilitar la apuesta por el carbón
El objetivo es que el desarrollo de la energía limpia no se vea afectada por problemas temporales. Algo que está sucediendo en estos momentos con la subida del precio del gas, que está facilitando a algunas compañías desandar el camino y apostar nuevamente por el carbón.
A su juicio, a estas reglas estables habrá que sumar otras medidas. Como la inmediata suspensión de los subsidios a los combustibles fósiles o proporcionar señales de precios bajo el precepto de “quien contamina paga”. Pero, sobre todo, Sánchez Galán ha insistido en la necesidad de acabar con la burocracia que impide que los proyectos ecológicos sean aprobados con celeridad.