Inditex con Marta Ortega busca la excelencia del negocio

Todo en Inditex es elaborado bajo planes que han sido testados antes de salir al mercado para buscar la perfección. Incluso el nombramiento de Marta Ortega. Así esta semana he comprobado como en la cuarta planta de la una de las principales tiendas de Zara, la de la calle Compostela de La Coruña, mostraba la Navidad para el grupo. Es una extraordinaria recreación enfocada a adultos y niños de toda la ciudad. Una exposición navideña única que me hizo recordar a la icónica tienda FAO Schwarz de New York.

La otra excelencia de la semana venía de la mano de Marta Ortega y la fabulosa exposición del fotógrafo Peter Lindbergh, pionero en la fotografía de moda, en blanco y negro. Las más prestigiosas modelos de todo el mundo están en Untold Stories que antes recaló en Alemania e Italia. El prestigioso fotógrafo merecía una antológica exposición y eso ha sido posible gracias a Marta Ortega, amiga personal del famoso retratista.

Marta Ortega e Inditex rinden homenaje a Peter Lindbergh

Ella fue la que encargó a Elsa Urquijo, arquitecta coruñesa de la máxima confianza de Amancio Ortega y familia, para que escogiera un enclave excepcional y lo recreara para albergar dicha exposición. Pues bien, todo roza la excelencia y es digno de que todo el mundo vaya a visitarlo. El Financial Times la calificó como una de las cinco citas culturales más importantes del planeta.

Es una exposición magistral, difícil de describir con palabras. Cada imagen impacta en el público que enmudece al observar a cada modelo retratada en un espacio inconmensurable. Cuando salí del muelle exclamé: «Esto es el gran regalo personal de Navidad a la ciudad de Marta Ortega, futura Presidenta de Inditex». En esto también Inditex y todo el equipo humano sabe lo que es estar a la altura de rozar la excelencia. Quiero desde aquí animar a todo el mundo que visite la exposición que abarca su carrera desde principios de la década de 80 hasta su muerte en septiembre de 2019. Ahora su legado, en manos de su hijo, Benjamín Linderberg, quién estuvo en la ciudad.

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