Isabel II se queda en Windsor, pero no estará sola
La Reina de Inglaterra decide por precaución cancelar sus vacaciones de Navidad en Sandringham y recibirá visitas familiares en Windsor.
Como contábamos ayer mismo, Isabel II finalmente no viajará a Sandringham para pasar allí la Navidad. La prudencia se ha impuesto a los deseos de la monarca, que ha estado preparando estas fiestas desde principios de noviembre. Fechas muy señaladas y llenas de simbolismo que este año no podrá pasar como era tradicional antes de que la pandemia se instalara en nuestras vidas. Después de una cuidadosa consideración, la Reina permanecerá en el Castillo de Windsor durante el período festivo y será visitada por miembros de la familia allí, revelaron fuentes oficiales.
Es la primera Navidad que Isabel II celebrará desde que falleciera el príncipe Felipe el pasado abril. Y era su deseo estar rodeada de sus seres queridos en la finca de Norfolk, la misma que ella y su difunto esposo tanto disfrutaron juntos. Hasta el año pasado y por culpa de la pandemia, Sandringham ha sido el retiro entre Navidad y Año Nuevo desde 1988.
Isabel II ha sido la que ha tomado la decisión de quedarse en Windsor
Cuentan fuentes de palacio que ella misma fue la que decidió la semana pasada suspender la tradicional comida de Navidad con su familia y que por prudencia también ha preferido quedarse en Windsor. Isabel II no acudió el pasado domingo al tradicional servicio religioso al que acude todas las semanas. Y muy probablemente asistirá también en privado a los oficios de Navidad.
Durante la década de 1960, cuando los hijos de la reina eran pequeños, la familia pasaba muchas Navidades en Windsor. Pero desde 1988, cuando el castillo se sometió a una reforma, las navidades reales regresaron a Sandringham. Allí comenzó a hacerse popular el servicio religioso en la iglesia de Santa María Magdalena, al que toda la familia asistía paseando ante la mirada y el cariño de centenares de vecinos.