Llega a Barcelona el restaurante Gala, un carrusel en el que subirse

Ahora que parece que todo está inventado, resulta realmente difícil que un local de restauración te deje, nada más llegar, con la boca abierta. No obstante, esto es lo que hemos experimentado en el restaurante Gala de Barcelona; la nueva y arriesgada propuesta del Grupo Isabella´s que aterriza en la Ciudad Condal con una puesta en escena a prueba de escépticos.

Una decoración para disfrutar

Nada más entrar un precioso carrusel con figuras metálicas, espejos y llamativas bombillas nos indica que estamos en un restaurante que no nos dejará indiferentes. Y así lo confirma el siguiente espacio, en el que la decoración y los detalles nos hablan de un establecimiento con mucha personalidad.

Neones, motivos circenses, una fuente con narices gigantes e incluso una máquina de tarot conviven con un sinfín de objetos de diseño que invitan, continuamente, a mirar, descubrir, contemplar… y sorprenderte. Pero aquí hemos venido a comer o a tomar algo, ¿no? Casi se nos olvida contemplando el increíble local.

La cocina moderna del restaurante Gala de Barcelona

La cocina del restaurante Gala tiene una base mediterránea con la que reivindica los sabores locales, auténticos; y sobre ella construye una mezcla de tradición y modernidad que es una locura. Tanto, como si comieras subido al carrusel que nos recibía en la puerta.

En la parte más autóctona encontramos tortillas «abiertas» con un sinfín de ingredientes como la de alcachofas con trufa negra. Un escándalo. Otras de berenjena al miso, guisantes del maresme con alcachofas y butifarra negra… Espectaculares para ir abriendo boca.

Y para los amantes de la carne y el pescado «de siempre» el chuletón de vaca vieja o el Bluefinn a la plancha son solo dos opciones para completar una comida de diez.

Japón en el centro de Barcelona

No obstante, los fans de la comida japonesa también tienen su sitio en el restaurante Gala. Entre su gran surtido de creaciones niponas destaca el tartar de toro con cebolleta, caviar, ponzu y papel de arroz suflado.

Por supuesto también cuenta con una gran variedad de niguiris, sashimis y makis que van de los más «comunes» a otros más atrevidos. Es el caso del maki relleno de aguacate con toping de tartar de salmón, salsa rosa de la casa y tobiko de wasabi.

Bebida, cócteles y más

Pero no solo de comida vive el Gala, sino también de una extensa carta de vinos que marida a la perfección con este viaje gastronómico y «teatral». A él se suman los cócteles diseñados especialmente para el restaurante y que preparan en el momento.

Para autóctonos, para turistas, para los que quieran comer bien o para los que quieran tomarse algo… El restaurante Gala ha llegado con fuerza para convertirse en una perfecta velada en el centro de Barcelona.