Baño de multitudes para la Reina Sofía al visitar el Cristo de Medinaceli
Doña Sofía ha cumplido con la tradición y ha visitado la Basílica de Jesús de Medinaceli donde ha recibido numerosas muestra de cariño y afecto.
No estaba previsto en la agenda oficial de Casa Real, pero la reina Sofía ha cumplido este viernes por sorpresa con una de las tradiciones más queridas por su familia. Si otros años hemos visto al rey Felipe VI, a la infanta Elena o incluso a la reina Letizia, en el besapiés del Cristo de Medinaceli, este año ha sido Doña Sofía la que ha acudido solícita a la cita. Ésta tiene lugar el primer viernes del mes de marzo en la Basílica de Jesús de Medinaceli, situada en el centro de Madrid.
Hasta allí se ha acercado la reina emérita, muy cerca del Congreso de los Diputados y del Paseo del Prado, tras su ausencia obligada por la pandemia de Covid-19 del año pasado. La reina Sofía ha llegado sonriente y ha sido recibida con cariño por el numeroso público congregado a las puertas de la iglesia.
La reina Sofía luce look a juego con la cofradía del Cristo de Medinaceli
Con aplausos y vítores, Doña Sofía ha cumplido con la tradición. Después de posar con algunos de los miembros de la Hermandad de Medinaceli, ha entrado al templo para presentar sus respetos al Cristo, con el que se ha reencontrado dos años después. Más juvenil que nunca, su atuendo no ha pasado desapercibido. Haciendo un guiño al color de la Archicofradía, el morado, la Reina Emérita ha lucido pantalón recto y blusa estampada en dicho tono.
Lo ha combinado con una elegante blazer de terciopelo negro, botines de cómodo tacón y varios collares con cierto toque hippy de los que siempre le gusta lucir. Haciendo gala de su cercanía y dándose un baño de multitudes, Doña Sofía no ha dudado en saludar a algunas de las personas que la vitorearon y aplaudieron durante su visita al Cristo de Medinaceli. Ha demostrado con la mejor de sus sonrisas, lo feliz que está con el cariño que le demuestra el pueblo en cada una de sus apariciones públicas.