Camilla Parker Bowles sigue sufriendo las secuelas del Covid
La Duquesa de Cornualles cancela su asistencia al festival hípico de Cheltenham, el preferido de la aristocracia británica.
Camilla Parker Bowles no acaba de recuperarse del todo de su reciente contagio por Covid-19. Las secuelas de la enfermedad parece que no se disipan y la duquesa de Cornualles sigue con una tos persistente semanas después de confirmarse su positivo. Aunque la esposa del príncipe Carlos ha recuperado su agenda pública, asistiendo a un par de eventos desde entonces, su estado de salud no acaba de estar bien al cien por cien.
El pasado lunes acompañó a su esposo al acto religioso por el Día de la Commonwealth en la abadía de Westminster. Pero horas después canceló su presencia en un par de compromisos relacionados con esta celebración. Y muy a su pesar, la duquesa también se ha tenido que ausentar de uno de los encuentros más queridos por la aristocracia británica en estas fechas.
Camilla cancela su asistencia a un acto por las secuelas del Covid
Clarence House confirmaba que Camilla no iba a asistir al festival hípico de Cheltenham que se celebra en el hipódromo de Gloucestershire. Allí tenía que entregar uno de los premios más relevantes en nombre de Isabel II. La reina tampoco atraviesa por un buen momento de salud.
Los problemas de movilidad que acarrea desde hace unos meses y su avanzada edad han hecho que su exposición pública sea mínima. Sólo recibe breves audiencias en Windsor o realiza videollamadas protocolarias desde su despacho. Al final fue la princesa Ana la que acudió hasta el hipódromo para presidir el acto en nombre de ambas.
Tampoco ha ayudado el tiempo que hace en la zona, donde las contantes lluvias y el frío han deslucido el tradicional desfile de aristócratas con vistosos sombreros y tocados. Durante los cuatro días que duran estas carreras de caballos, hasta 250.000 entusiastas de la equitación acuden a este hipódromo.
Este festival es considerado por muchos como el punto culminante del calendario de carreras británico. Este año se celebra además con público por primera vez desde 2020. La pandemia obligó a que el año pasado tuviera que celebrarse a puerta cerrada.