Larry Hall y Robert Vicino, fundadores de dos compañías especializadas en la venta de búnkeres de lujo en Estados Unidos, habían imaginado un apocalipsis diferente. En sus cabezas cabía la posibilidad de un ataque norcoreano o el comienzo de la Tercera Guerra Mundial. Por ello, en los últimos años, han construido búnkeres subterráneos sellados para sus clientes con puertas blindadas de acero y todas las comodidades posibles para sobrevivir unos meses o un año.
Ahora, ambos empresarios afirman que la demanda de sus resorts de lujo se ha disparado debido al temor a la pandemia de coronavirus, y confiesan recibir muchas más llamadas diarias de posibles compradores interesados en sus diseños. «En los últimos días, las consultas de compradores potenciales se han disparado. Pero ahora las llamadas son diferentes. Los compradores están asustados y tienen mucha urgencia por el coronavirus», afirma Hall en declaraciones a BBC Mundo.«Quieren saber las unidades disponibles y su precio», agrega.
El empresario ha revelado que un comprador adquirió recientemente uno de estos búnkeres sin siquiera visitarlo físicamente. «Nos llamó, organizamos una visita virtual y después de cuatro días se cerró la compra», cuenta.
«Muchos de los clientes no están en condiciones de comprar en este momento. Primero, necesitan que el mercado de valores se recupere o vender una propiedad para hacer frente a una adquisición de estas características. Es frustrante, no podemos ofrecer financiación para todos», lamenta Hall. Vicino también afirma que las consultas sobre sus búnkeres han aumentado y asegura que: «El coronavirus es mucho más difícil si eres pobre».
Sin embargo, dice que el perfil económico de sus clientes no se limita a ese porcentaje menor de población con altos ingresos, sino que personas de clase media también han contactado con él.
«Nuestros clientes no son paranoicos sobre el apocalipsis, ni pertenecen al 1% de la élite económica. Son personas educadas que quieren cuidar a sus familias en medio de eventos mundiales, como una pandemia», explica Vicino también a la BBC. Vivos, la compañía de Robert Vicino, ofrece minibúnkeres a partir de 40.000 dólares, pero hay modelos que superan los 4,5 millones de dólares.
*Foto principal: www.terravivos.com
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