El secreto de España para ganar el Mundial está en Krasnodar

La ciudad rusa de Krasnodar, a 1.400 kilómetros de Moscú, en la orilla derecha del río Kubán, centro económico y cultural del Cáucaso Norte y puerta de entrada a los principales centros turísticos rusos, es la elegida por la Federación Española de Fútbol para que nuestros jugadores preparen sus partidos en el próximo Mundial que dará comienzo el 14 de junio y donde España parte como una de las favoritas.

La ciudad, antiguamente denominada Ekaterinodar, fue durante siglos el cuartel militar de los famosos cosacos rusos, hasta que Stalin decidió convertirla en la actual Krasnodar (regalo rojo) y que años después pasa por ser la ciudad rusa con mayor crecimiento en volumen de negocios y la segunda con mayor calidad de vida.

Su clima húmedo subtropical, el hecho de no ser sede del Campeonato del Mundo, lo que la mantiene alejada del bullicio y unas completas y modernas instalaciones en la flamante academia han resultado determinantes para una elección que debe resultar el punto de partida en la lucha por recuperar la Copa del Mundo.

La Academia de Krasnodar, fundada en 2008 y cuyas obras finalizaron en 2012, se ha convertido en una de las academias de fútbol más importantes del mundo y así lo reconocieron el presidente ruso, Vladimir Putin y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, cuando visitaron sus instalaciones. Un ambicioso proyecto para niños de entre 11 y 16 años que permanecen en el establecimiento a tiempo completo, dividiendo su ciclo entre la formación académica y la práctica del fútbol.

Todo ello facilitado por un multimillonario empresario ruso de origen armenio, Sergey Galitsky, que decidió invertir parte de su inmensa fortuna, lograda fuera del estereotipo del oligarca ruso relacionado al mundo del petróleo y del gas, y que es dueño de una cadena de supermercados (Magnit) con casi 200.000 empleados.

Galitsky, cuya extravagancia le llevó a pagar cinco millones de dólares por una réplica, en oro puro, del pie izquierdo de Leo Messi, también se propuso crear el complejo deportivo más importante de Europa, para la enseñanza y preparación de los que sueñan con emular, algún día, al astro argentino. Hoy la Krasnodar Academy ya es una realidad y allí España preparará su asalto al cetro mundial.

Ocho edificios para residencia de estudiantes, dos para la enseñanza, un lujoso hotel, doce campos de fútbol de hierba natural, tres de hierba sintética, dos cubiertos, iluminación eléctrica, un pabellón deportivo, centro médico avanzado, biblioteca, piscina, sauna, jacuzzi, gimnasio, comedor y hasta una sala de saltos de trampolín, es parte del gran entramado que los hombres de Julen Lopetegui se van a encontrar a su llegada a este complejo ubicado cerca del Mar Negro.

Además, la Selección tendrá a su disposición, junto a la Academia, el nuevo y flamante estadio Krasnodar Arena de última generación, que fue inaugurado en 2016 con techo retráctil que cubre todos los asientos y un sofisticado sistema de calefacción por infrarrojos que permite una temperatura estable en cualquier época del año, tanto en las gradas como en el césped.

Con 23 grados centígrados de temperatura media en los meses de junio y julio, en los que se celebrará el campeonato, y un lugar idílico para preparar los partidos, la única pega que llevó a dudar a los responsables de la federación sobre la conveniencia o no de la sede elegida, es la distancia con las ciudades donde España jugará sus partidos en la primera fase del torneo. Sochi a 288 kilómetros, donde España debutará en el mundial el 15 de junio frente a Portugal.

Kazán a 1.784 kilómetros, donde se jugará frente a Irán, el 20 de junio y Kaliningrado a 2.588 kilómetros de distancia, donde se celebrará el último partido de la fase, el 25 de junio ante Marruecos. España viajará a esas ciudades el día anterior a los partidos, para regresar inmediatamente a la Academia nada más concluir los mismos y continuar el ritmo de entrenamientos y concentración. Una ciudad de 850.000 habitantes que, a menos de tres meses de alzarse el telón. Se ha empezado a engalanar con los colores de la selección española, conscientes que, durante un mes, todos los Krasnodarenses, orgullosos de su Academia, querrán que gane Rusia, pero tendrán una parte de su corazón con el equipo  de España.