Ya estamos terminando el mes de septiembre. Se acaban las vacaciones (para los que aún disfrutaban de algún día de descanso) y toca volver a la rutina; según los expertos, el periodo de adaptación al trabajo después de la vuelta de vacaciones. El llamado “síndrome postvacacional” dura entre una y dos semanas y ese es el tiempo que tenemos para poner orden en nuestro cuerpo. Los expertos dicen que llevar a cabo alguna actividad deportiva acelera el proceso y nos ayuda a recuperar con mayor celeridad nuestro ritmo habitual de vida. Quizá por ello, llegados a estas fechas, muchos son los que prometen y se ponen como objetivo incorporar la práctica deportiva a su rutina.
Según la encuesta nacional de la Salud, en España el 21 % de la población entre 15 y 69 años realiza una actividad física en su tiempo de ocio, de ellos el 20 % una actividad física moderada y el 44% una actividad física ligera. Esta situación provoca que el mercado de las empresas dedicadas al mundo del deporte en España haya crecido de una forma espectacular en los últimos años, un sector que suma ya 34.200 empresas y da trabajo, según el anuario de estadística deportiva, elaborado por el Ministerio de educación, cultura y deporte a más de 203.000 personas.
¿ A qué llamamos empresas dedicadas al mundo del deporte? Oficialmente son aquellas que tratan ocupaciones tales como gestión de instalaciones, actividades de los clubes, gimnasios, espectáculos y eventos deportivos, que suman el 81 % del total, un 0,6 % se corresponde con la fabricación de artículos deportivos y el 18,4 % restante está vinculado al comercio de dichos artículos en establecimientos especializados. Cataluña es la zona geográfica en la que se registra una mayor actividad empresarial relacionada al deporte, seguida de Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana. Pero ¿Sabemos cuánto nos gastamos los españoles en deporte a lo largo del año? ¿Cuánto dinero invierten las familias en bienes y servicios deportivos?
El gasto total en deporte, durante el pasado año en España ascendió a 4.924 millones de euros, por todos los conceptos; el gasto medio por hogar fue de 267 euros y, finalmente cada español invirtió, de media, durante 2017, en cuestiones relacionadas con el deporte, la cantidad de 107 euros. Más de un 63 % de la población española dice tener en casa una bicicleta (se venden más de 3.000 cada día) casi el 60 % un balón o una raqueta, el 38 % aparatos de musculación y ya en menor proporción, patines, equipo de esquiar, montaña, pesca, caza, golf etc.
Resulta evidente, observando los datos, que la industria que rodea al deporte, se ha convertido en una de las más poderosas de todo el mundo, comparable, incluso, a la de la moda. Dos factores alimentan de manera notable la proliferación de estas empresas relacionadas con el deporte en España, la importación y/o exportación y el turismo. En su conjunto, en 2017, el valor de las exportaciones de bienes vinculados al deporte en nuestro país se situó en 1.024 millones de euros frente a unas importaciones que alcanzaron 1.965 millones; en este sentido, los artículos de equipamiento deportivo suponen el componente más significativo con 565 millones de euros exportados y 950 millones importados.
Empresas como Skis Rossignol, firma catalana a escala mundial de esquís alpinos y de fondo, Exercycle, pionera en materia de maquinaria Fitness o Asics Iberia, en fabricación de ropa y artículos deportivos de toda clase, se mueven en cifras de negocio superiores a los 30 millones de euros cada uno, con una facturación total en el sector que se acerca a los 300 millones de euros al año.
Finalmente el turismo deportivo vuelve a asomarse a una industria, en la que ya juega un papel determinante, y que se va consolidando año tras año. Según el Instituto Nacional de Estadística ( INE ) el 4,5 % de los viajes realizados por los españoles por ocio, recreo o vacaciones el pasado año, se iniciaron principalmente por motivos deportivos, concretamente 4 millones de desplazamientos, que registraron un gasto de 956 millones de euros. En cuanto al turismo internacional, la cifra, según la encuesta de gasto turístico (Egatur) se acerca a 1,5 millones de visitantes que, durante 2017, eligieron viajar a España por motivos deportivos y que dejaron en nuestro país 1.250 millones de euros. Un volumen de negocio que a ojos del Consejo mundial del viaje y el turismo supone el 25 % de los ingresos del sector y sitúan a España en el tercer puesto mundial, tanto por número de turistas, como por ingresos.
Los números no dejan lugar a la duda sobre la salud del deporte y su importancia, cada vez más notable, en la economía mundial. Ya no se puede discutir que el deporte trasciende los valores de sus orígenes y ha pasado de ser una manifestación social, en la que se practican actividades recreativas que buscan salud, entretenimiento, imagen o satisfacción personal, a ser considerado un bien cuya gestión, producción y consumo responde a criterios económicos y comerciales.
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